US Open 2023 | Pere Riba, la clave española del éxito de Coco Gauff en Nueva York

Una llamada por teléfono tras Wimbledon y dos semanas de prueba fueron las culpables de que Coco Gauff empezara a trabajar esta misma temporada junto a Pere Riba, que poco tiempo antes había dejado de colaborar con la china Qinwen Zheng, a la que llevó al top-20 mundial en sus dos años de viaje juntos. Una dupla que no ha tardado en cosechar tres títulos (Washington, Cincinnati y el US Open) y una racha espectacular de 21 victorias en 24 partidos.

Además, Pere Riba está asesorado por todo un ilustre en el mundo del tenis, Brad Gilbert, exentrenador entre otros de dos mitos de la raqueta en Estados Unidos como Andre Agassi y Andy Roddick, ambos ganadores también del US Open. Las claves, mejorar su juego de pies, la derecha y la excesiva agresividad a la hora de restar dentro de la pista.

Todo ello ha ayudado a que Gauff se haya convertido en profeta en su tierra, rompiendo la racha negativa que duraba para los norteamericanos desde el título de Sloane Stephens en 2017. A sus 19 años, la joven estrella se ha convertido en el principal referente de la mayor potencia de la historia, que sufría un vacío de poder desde la retirada de Serena Williams.

Extenista barcelonés de 35 años, Pere Riba llegó a alcanzar su mejor ‘ranking’ en 2011 con el puesto 65º, pero ha sido como entrenador de Gauff donde le ha llegado el mayor título de su carrera, todo un Grand Slam. Una dupla que apenas acaba de comenzar en el circuito, pero que no ha podido ser más exitosa para ambas partes.

Pero Gauff no solamente ha tomado la decisión de que fuera un español el que guiara sus pasos en una carrera no exenta de dificultades dada la precocidad con la que se inició en el profesionalismo, si no que utiliza otra referente como Carlos Alcaraz para alcanzar la motivación necesaria.

La actitud en la pista del semifinalista en esta edición y campeón el curso pasado del título en Nueva York no ha pasado desapercibida para Coco Gauff, a la que la cabeza le había jugado malas pasadas en el pasado, en forma de excesivos errores no forzados. A pesar de que las cosas no le vayan como él desearía, a Alcaraz no se le borra la sonrisa de la cara, manteniendo una actitud positiva, algo que ha tomado como lección la estadounidense para acabar levantando el título frente a un público que la idolatra y que ve en ella la sucesora de Serena Williams, su principal ídolo deportivo.