US Open 2015: Lo que hemos aprendido del Djokovic-Federer

A día de hoy, Federer tiene en Djokovic el problema que tenía en Nadal: Pese a que Federer fue capaz de ganarle este mismo año a Djokovic la final del Masters 1000 de Cincinnati, la final del US Open vuelve a poner de manifiesto que en estos últimos años, el vigente número uno del mundo tiene tomada la medida al jugador suizo en los grandes partidos: aquellos por los que el tenista suizo sigue luchando para acrecentar si cabe más su leyenda en el mundo del tenis. Si en el 2014 le venció en la final de Wimbledon, en este 2015 lo ha vuelto a hacer en las finales de Wimbledon y de este US Open.

Djokovic podría superar las marcas de Grand Slams de Nadal e incluso de Federer: El tenista suizo tiene 17 y el jugador español cuenta con 14; y desde hoy el tenista de Belgrado suma 10 títulos de Grand Slam. Una cifra que le permite soñar con alcanzar las cifras de los dos jugadores que han sido durante el último lustro sus grandes rivales. La decena supone un número redondo para que Djokovic y su equipo se marquen nuevos objetivos. Hasta la fecha, el jugador de Belgrado ha ganado diez finales y ha perdido ocho.

La determinación de Djokovic: El tenista de Belgrado, con el paso de los años, ha conseguido manejar su tenis como solo lo hacen los más grandes: sacando lo mejor de sí mismo en los momentos más delicados y decisivos de su carrera deportiva, dando un paso al frente cuando las situaciones excepcionales lo requieren. En la final del US Open lo volvió a hacer: ante un Federer recuperado y en una de las mejores versiones que se le recuerdan. La determinación de Djokovic por ganar esta final fue sencillamente excepcional y perfecta.

La clase de Federer sigue intacta: El tenista suizo, finalista este mismo año de dos Grand Slams, lucha por recuperar su hegemonía en el circuito ATP. Puede que lo consiga o puede que no, pero en todo caso la final disputada ante Djokovic volvió a poner de manifiesto que a sus 33 años la clase, el estilo y el aura de tenista superlativo que ha rodeado a Federer durante años sigue intacta. Gane o pierda, Federer siempre es mucho Federer.

El más impactante de los escenarios: Es cierto que la Central Court de Wimbledon está cargada de historia, y también lo es que la Philippe Chatrier es por razones obvias la pista más querida por muchos de los aficionados españoles al tenis, pero la Arthur Ashe, la pista de tenis más grande del mundo, volvió a demostrar ser una pista cargada de magnetismo, donde sus 22.547 espectadores hacen de ella un recinto distinto. El año que viene un techo retráctil evitará los incómodos parones por la lluvia.