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US Open 2015: Sin marcha atrás para Roger Federer (02:00)

Agustín Galán

Actualizado 11/09/2015 a las 18:10 GMT+2

Roger Federer se enfrenta a Stan Wawrinka en una semifinal 100 % suiza con el objetivo de ahuyentar sus más recientes fantasmas. El 'Expreso de Basilea' fue derrotado en Roland Garros por Wawrinka en tres sets en su enfrentamiento más reciente, aunque el balance general le sigue favoreciendo.

Roger Federer (à gauche) face à son compatriote Stanislas Wawrinka - US Open 2015

Fuente de la imagen: AFP

Roger Federer y Stan Wawrinka protagonizarán la semifinal más atractiva del US Open 2015. El interés no está sólo en la condición de suizos de ambos tenistas y el carácter fratricida que esto le confiere al partido, sino en el pasado más reciente de Federer. En el horizonte más inmediato están Wawrinka y -si los pronósticos se cumplen- Novak Djokovic, sus dos últimas bestias negras en torneos del Grand Slam.
El Expreso de Basilea hizo honor a su apodo en los cuartos de final, en los que barrió a Richard Gasquet en menos de hora y media, algo que también consiguió Wawrinka frente a Kevin Anderson. A pesar de la facilidad de sus últimos partidos, los dos suizos han recorrido trayectorias diferentes en Nueva York, con algunas dudas más en el juego de Wawrinka, mientras que Federer ha levitado sobre el cemento neoyorquino ante rivales tan diferentes como el propio Gasquet o el cañonero John Isner.
Aunque el antecedente inmediato es una victoria de Wawrinka sobre su compatriota, el balance es claramente desfavorable para él, con 16 victorias para Federer por sólo tres para el tenista nacido en Lausana, de las que dos fueron en tierra batida. En pista dura, el favoritismo le corresponde a Federer por derecho propio, con el factor añadido de querer sacarse la espina ante su compañero en multitud de entrenamientos y compañero en eliminatorias de Copas Davis.
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Roger Federer

Fuente de la imagen: EFE

El objetivo de Federer, más allá del pase a la final, está en volver a demostrar que está en disposición de dominar el circuito ATP desde que entrena a las órdenes de Stefan Edberg. Para ello sirve como reflejo la superioridad con la que está superando a sus rivales, pero la demostración definitiva llegará si es capaz de superar primero a Wawrinka y después a Djokovic -si el serbio se clasifica para la final-. Si Wawrinka lo mandó a casa en París, en Wimbledon su verdugo fue Djokovic en la final.
El balance con Djokovic es mucho más parejo, con una única victoria de diferencia entre ambos en sus enfrentamientos (21-20 favorable al suizo). Las dudas han aparecido en el juego de Nole puntualmente a lo largo del US Open, por lo que Federer se encuentra ante una oportunidad única. Ha llegado el momento decisivo para el exnúmero uno del mundo, que a sus 34 años está mostrando uno de los picos de forma más alto en toda su carrera.
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