US Open 2016, 3ª ronda, Rafa Nadal-Andrey Kuznetsov: Oda a la intensidad (6-1, 6-4 y 6-2)

Rafa Nadal. Hizo los deberes pronto firmando un rotundo 6-1 en menos de media hora en el primer set para empezar a derrotar a Kuznetsov desde el ámbito psicológico. Se permitió un pequeño bache de juego en el segundo set y se reenganchó al mismo en el momento justo. Una exhibición de cómo leer y manejar un partido de Grand Slam.

Andrey Kuznetsov. Pagó la novatada de verse en pleno turno vespertino en la Arthur Ashe ante Rafa Nadal. Cuando comenzó a soltarse y a firmar puntos de alta escuela, ya había cedido la primera manga con demasiada facilidad. Tiene mimbres para ser un jugador muy solvente en el futuro, pero le falta habituarse a los grandes escenarios. Cuando éstos no le pesen, habrá que tener en cuenta a Kuznetsov.

Rafa Nadal no levanta el pie del acelerador en Nueva York. Compite sobre la Arthur Ashe muy ligero de piernas y con una mentalidad a prueba de bombas, enterrado ya el fantasma de su actuación del año pasado y las lesiones confinadas a un pasado por olvidar. Se dijo a sí mismo que los duros golpes de Kuznetsov, no exentos de talento, podían ser un problema en la tercera ronda y se puso manos a la obra desde el principio, encadenando un juego tras otro y dos breaks consecutivos. Cuando los músculos del jugador ruso entraron en calor ya había cedido la primera manga.

En el segundo set Nadal se permitió dejarse llevar, entrando en una sucesión de breaks y contrabreaks con un Kuznetsov cada vez más afilado de la que supo salir airoso, rompiéndole el servicio para ponerse 5-4 y sentenciarlo en su siguiente juego. Fue un set menos vistoso pero lleno de efectividad y oficio, lo que permitió a Nadal no desgastarse demasiado y afrontar el último set con la claridad de ideas suficiente para que el trámite no se alargara más de lo deseado.

A Rafa Nadal le vino bien el emparejamiento con Andrey Kuznetsov, así como también es ideal el emparejamiento con Lucas Pouille en octavos de final. Los jugadores jóvenes con cierto aire agresivo son la vara de medir que necesita el balear para competir al cien por cien de concentración y poder aspirar a reverdecer laureles. Que siga la racha.