US Open 2016, cuartos, Novak Djokovic-Jo-Wilfried Tsonga: Un brazo a examen (03:00)

El US Open 2016 de Novak Djokovic comienza en cuartos de final, cuando tendrá enfrente al primer rival digno de buscarle las cosquillas a un número uno del mundo que en esta segunda mitad de año se ha mostrado más vulnerable que nunca en los últimos tiempos. Tras derrotar al británico Kyle Edmund, Djokovic aseguró en rueda de prensa por activa y por pasiva que se encuentra en plenitud de condiciones. Los problemas físicos que aparentó en la primera ronda ante Jerzy Janowicz en el brazo habrían quedado atrás según el de Belgrado, aunque en la recta final de los octavos tuvo que recibir nuevamente tratamiento: “Necesitaba un pequeño masaje”, se justificó el serbio, una versión plausible dado que en ese momento, ya avanzado el tercer set, el partido estaba del todo encarrilado y no había riesgo de remontada por parte de Edmund.

No obstante, sus últimas derrotas en torneos de alto copete -Wimbledon y JJ. OO. sobre todo- y esas atenciones médicas que recibe día sí, día también en su brazo derecho hacen pensar que no es tan invulnerable el gigante como quiere hacerlo ver, por lo que es necesario que se le ponga enfrente un rival de calidad y empaque contrastado para testear hasta qué punto es verdad lo que él sostiene de forma permanente.

Ese rival es Jo-Wilfried Tsonga. Djokovic pasará de enfrentarse al número 84 de la clasificación mundial de la ATP a hacerlo contra el undécimo cabeza de serie en Nueva York, un salto considerable. Jerzy Janowicz y los lesionados Jiri Vesely y Mikhail Youzhny, por unos u otros motivos, tampoco pudieron ser piedras de toque durante la primera semana, por lo que el primer partido de una exigencia real y comprobable será el de cuartos ante el tenista de Le Mans.

Tsonga es uno de los sacadores más potentes de los que quedan en el cuadro del major neoyorquino, por lo que cada juego en el que tenga que defender su servicio será un examen exigente para el brazo derecho de Djokovic. Tsonga no quiere saber nada de posibles dolencias en su rival y asegura que intentará marcar el ritmo del partido imponiendo su juego: “Tengo que jugar siempre los golpes correctos, no darle demasiados puntos gratis. Propondré mi juego, seré agresivo como siempre”, comentó.

Ante la batalla de los cuartos de final, Djokovic da la impresión de estar relajado y no dar demasiada importancia al duelo, centrando su rueda de prensa del día anterior en alabar públicamente a los jóvenes que vienen pegando fuerte en el circuito como el propio Kyle Edmund o Lucas Pouille, el verdugo de Rafa Nadal. Tsonga, del otro lado, advierte públicamente: “Andy y Novak han ganado mucho antes, así que creo que son los favoritos, pero todos somos outsiders y todos queremos un Grand Slam, eso es así”. Se avecinan curvas en el US Open 2016.