US Open 2017, Rafa Nadal-Kevin Anderson: Persiguiendo al mejor de la historia (6-3, 6-3 y 6-4)

Rafa Nadal: No hay palabras. Se acaban los adjetivos. La historia coloca a Rafa Nadal con 16 Grand Slams y a solo tres de Roger Federer (19), considerado por todos como el mejor jugador de todos los tiempos. Con este son tres los títulos del US Open que ya colecciona el campeón español. Diez Roland Garros, dos Wimbledon y un Australian Open completan los entorchados de un tenista que a sus 31 años es leyenda de este deporte.

Al resto. Desde allí construyó su victoria en este US Open 2017 el jugador de Manacor. Pese a estar frente a uno de los mejores sacadores del circuito ATP, Rafa Nadal volvió a demostrar su capacidad para ahogar a los grandes pegadores del mundo del tenis. Rápido de piernas y tremendamente activo en sus movimientos paralelos, el tenista balear buscó siempre invertirse para golpear duro con su derecha y mandar en los intercambios. Su lectura del saque de su rival fue sencillamente sensacional.

Kevin Anderson: Era sin duda el partido más relevante de su carrera deportiva. Una oportunidad única para un tenista de 31 años que ha vivido dos semanas de ensueño en este US Open 2017. Desde el primer golpeo tuvo claro que la red, su saque y la agresividad eran su única oportunidad. Y en ello puso todo su empeño. Tuvo un buen arranque de partido y estuvo mentalmente firme, pero en la adversidad no encontró soluciones. Fue más mérito de su rival que demérito propio. Nunca estuvo cerca de la victoria y no fue capaz de romper el servicio del tenista español en todo el partido. No generó una sola bola de break.

Primer set: 47 minutos tardó Rafa Nadal en romper el saque de Kevin Anderson. Cinco bolas de rotura necesitó para confirmar un break que le puso en la senda de la victoria. Los nervios iniciales y el buen hacer del jugador sudafricano desde el saque convirtieron la primera manga en un auténtico maratón de intercambios y alternativas en el marcador. El tenista español tardó en tomar el mando, pero acabó cerrando con autoridad y firmando dos breaks categóricos y muy reveladores de la capacidad del campeón español desde el resto. (60 minutos)

Segundo set: La lectura del saque del jugador sudafricano por parte del tenista español se reveló definitiva. Con un Rafa Nadal desatado en todas las facetas del juego, la caída del gigante de Johannesburg se antojaba inevitable. 22.500 personas que llenaban hasta la bandera la Arthur Ashe presenciaron entonces la versión más imponente del campeón español. La segunda manga fue del tenista balear cuando el envite cumplía una hora y 40 minutos. Su rival estaba ya rendido a sus pies.

Tercer set: Pese a la situación, Kevin Anderson no bajó los brazos y luchó hasta la extenuación. Se vació y mostró garra y orgullo en todo momento. A Rafa Nadal le afectó entre poco y nada. Continuó con mano de hierro. Firme. Seguro. Cerró el partido con 28 ganadores por 10 errores no forzados, mientras su rival firmó un 29 y 37, respectivamente. Generó nueve bolas de break y no concedió ninguna. La estadística la cerró con 15 de 15 en subidas a la red. Este Rafa Nadal está persiguiendo al mejor de la historia y puede alcanzarle.

En declaraciones en la pista, el tenista mallorquín aseguró que “es increíble lo que me ha pasado este año, y después de un par de años con lesiones y no jugando muy bien", para destacar que fue clave haber estado jugando a un "alto nivel" desde Australia, donde quedó finalista. Preguntado por su tío Toni Nadal, que dejará de entrenarle la próxima temporada, el campeón español aseguró que no podía "agradecerle lo suficiente" su apoyo desde que tenía 3 años."Sin él no estaría jugando al tenis", zanjó el tenista balear, quien atribuyó a su tío la motivación y la fortaleza necesarias para superar "todos los problemas" en su carrera. "Es una de las personas más importantes de mi vida", sentenció.

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