US Open 2016, Mertens-Muguruza: Triunfo sofocante (6-2, 0-6 y 3-6)

Elise Mertens. La tenista belga, recién aterrizada en la élite del tenis femenino, estuvo cerca de formar parte del grupo de semidesconocidas capaces de apear de un Grand Slam a Garbiñe Muguruza antes de tiempo. A diferencia de Johanna Konta o Jana Cepelova, la belga no pudo rematar el buen trabajo realizado en el primer set y dejó pasar una oportunidad dorada en su aún incipiente carrera.

Garbiñe Muguruza. La relación de la principal baza española en el cuadro femenino con los torneos del Grand Slam no admite términos medios, y en su primera aparición sobre el cemento neoyorquino estuvo a punto de despedirse incluso antes que el año anterior, cuando cayó en segunda ronda. Garbiñe tuvo que tirar de oficio para remontar un partido que se le puso cuesta arriba y en el que tuvo que competir también contra el calor.

Garbiñe Muguruza consiguió evitar una nueva debacle en un Grand Slam y se mantiene viva en el cuadro femenino del US Open 2016. A la española se le atravesó la belga Elise Mertens, que presentaba como mejor aval unos cuartos de final en el torneo sobre hierba de s'Hertogenbosch. A sus 20 años, Mertens se presentó en la Louis Armstrong sin temores ni complejos, y comenzó a desarbolar a Muguruza con un tenis tan agresivo como acertado, lo que descolocó a la de Caracas.

Los más de treinta grados con los que Nueva York dio la bienvenida al último Grand Slam del año pasaron factura a Garbiñe, que tuvo que solicitar las asistencias médicas tras ceder el primer set. Si la cara es el reflejo del alma, la de Garbiñe reflejaba un sufrimiento extremo, y su respiración agitada no hacía presagiar nada bueno. Muguruza mostró entonces toda la veteranía que ya acumula, sacando adelante con oficio un segundo set en el que dejó a Mertens en blanco. Con la belga ya deprimida, la número tres sacó fuerzas de flaqueza para finiquitar el trámite -no sin dificultades- en una hora y 57 minutos y marcharse cuanto antes al hotel, lejos del sofocante calor de Flushing Meadows. Primera prueba superada.

Los fantasmas de las tempranas eliminaciones de Garbiñe Muguruza en anteriores torneos del Grand Slam se aparecieron a las primeras de cambio en el US Open 2016, aunque la española nacida en Caracas demostró que, a diferencia de otras ocasiones, ya tiene un bagaje lo suficientemente sólido en el circuito WTA para saber gestionar este tipo de partidos, en los que las sensaciones no son las ideales. Mertens fue un incordio que duró un set, pero después se vio a una Garbiñe solvente, de la que se puede esperar bastante en próximas citas.