US Open 2021 | Opinión: La lección de Carla Suárez

La pista número cinco del complejo USTA Billie Jean King National Tennis Center fue testigo del final de la carrera profesional de Carla Suárez, por lo menos en Grand Slam. Una fecha que la jugadora española había marcado en rojo en su calendario como el último torneo a jugar de manera individual y que acabó en primera ronda después de que el sorteo no le fuera ni mucho menos benévolo al emparejarle con la estadounidense Danielle Collins.

A sus 32 años, Carla ha tenido un 2021 marcado por las despedidas, en Roland-Garros, Wimbledon, los Juegos Olímpicos, lugares donde ha vivido los momentos más importantes de su carrera y que ha rendido homenaje a una tenista que ha dado una lección de superación a todo el mundo.

"Me siento feliz por todo lo que he logrado en mis participaciones”, aseguraba la española tras su derrota ante Collins, recordando grandes participaciones en Flushing Meadows, donde alcanzó hasta en dos ocasiones los cuartos de final (2013 y 2018) y otras tres veces la cuarta ronda. "Es el momento de pensar en el futuro e irme en los términos que deseaba me hace sentir muy bien".

Su tenis inigualable, con un revés formidable y una lucha que nunca se negociaba desde su menuda estatura en un circuito en el que la potencia y el golpe plano se imponen cada vez más entre las primeras espadas del tenis femenino, marcará época. Carla siempre ha sido diferente y quizás por ello se hace más dura la retirada de una de las mejores jugadoras españolas de los últimos 15 años, desde su fulgurante irrupción con los cuartos de final en Roland-Garros en 2008 en su debut en un Grand Slam.

Todavía queda una mínima opción de volver a ver a Carla Suárez en una pista de tenis de manera individual, aunque todavía está dentro del cuadro de dobles en Nueva York junto a la italiana Sara Errani, si es convocada para jugar la final de la Fed Cup, bautizada como la copa Billie Jean King, en la primera semana de noviembre. Sin embargo, el mayor premio para la canaria ha sido poder disfrutar de su despedida dentro de la pista, sintiéndose competitiva y recibiendo el cariño de la grada.