Blog Murciego: Vuelve Kim Clijsters, ¿qué podemos esperar?

Que nunca hay que dar a una leyenda por sentenciada es algo que hemos aprendido durante los diez últimos años gracias a Federer, Nadal, Serena o Djokovic. Pero, ¿hasta cuándo se le puede dar crédito a un deportista? Por muy bueno que haya sido, el final es para todos igual, aunque a veces cueste aceptarlo. Kim Clijsters es una de esas atletas que nunca entendió muy bien lo que significa colgar la raqueta, quizá por eso regresó en 2009 y ahora lo vuelve a hacer en 2020. Casi ocho años después de su último partido profesional (US Open 2012), la belga siente que todavía tiene algo que dar a este deporte. Con la duda acerca del estado físico y el rendimiento que pueda ofrecer a sus 36 primaveras, acudimos a los expertos de Eurosport para que nos ayuden a entender el camino de vuelta de esta campeona legendaria.

Y para hablar de una tenista del pasado, qué mejor que refrescar su figura con una de las grandes memorias de la casa, Fernando Gómez. “Hace mucho tiempo desde que se retiró, pero aquel US Open 2009 que ganó es de los mejores recuerdos que tengo, además podemos decir que ganó defendiendo el título, ya que la última vez que lo había disputado fue en 2005 y también salió campeona. Durante la celebración sacó a su hija a bailar, así que fue de las primeras que fue capaz de levantar un Grand Slam siendo madre”, describe el periodista, narrador de muchos de sus triunfos. “La recuerdo como una chica muy simpática, muy querida dentro del circuito. Tenísticamente, es probable que sea la jugadora a la que más rápido he visto hacer en pista la transición entre defensa y ataque. Siendo un poco de corte defensivo, a lo Wozniacki, esa transición la hacía rapidísimo, era espectacular. Fue número 1 del mundo antes de ganar su primer Grand Slam, algo por lo que se le criticó en su momento, como a Wozniacki”, repasa el almanseño.

Anabel Medina, actual capitana de Copa Federación, tuvo incluso el placer de compartir vestuario con ella. “En un principio me sorprendió mucho que anunciara su vuelta. Es una jugadora que en su día ya se retiró y luego volvió, por lo que este será su segundo regreso a las pistas. Tiene un año menos que yo, va a cumplir 37 en junio, una edad bastante avanzada. Como jugadora la recuerdo como una atleta muy fuerte, potente, muy explosiva. Con una mentalidad y una personalidad muy grandes, en la pista era pura garra, aparte de que tenísticamente contaba con unas cualidades buenísimas”, detalla la valenciana.

Otro que también compartió época con la belga fue Àlex Corretja, quien da un paso más y aborda una cuestión mayor. ¿Por qué tantos ex jugadores profesionales se animan a volver de nuevo al circuito? “Es algo muy difícil de saber, algo muy personal, cada uno tendrá su motivo. En mi opinión, puede ser derivado a que no han vuelto a encontrar nada que les llene tanto, que les produzca una pasión tan grande como les reportaba ser jugadores de tenis, esa adrenalina que te genera de tensión, alegría de ganar, marcarte objetivos, etc. Por otra parte, quizá alguno pueda pensar que, tras retirarse, todavía no había dado todo lo que tenía dentro, que aún le queda algo más por ofrecer, esa debe ser la explicación más natural”, valora el ex número 2 del mundo.

Según Clijsters, regresa porque un día sintió dentro un mecanismo que se activaba, un sentimiento que la empujaba a intentarlo una vez más, aunque eso no es garantía de que luego en pista se traduzca en éxito. “Tendría que tener mucha consistencia”, apunta Fernando Gómez. “Ya no solo jugar muy bien, sino hacerlo durante muchas semanas al año, ese es el único camino para volver al top10, el cual veo poco probable. ¿Ganar un torneo de Grand Slam? Diría que es casi imposible, dejando el ‘casi’ por tratarse de una jugadora de su talla. Además, si vuelve a ganar un Grand Slam creo que sería una malísima noticia para el tenis femenino, estamos hablando de una ex tenista de 36 años que lleva retirada más de siete temporadas, sería insultante para todas las demás”, expone el almanseño.

“Cuando una ha sido tan leyenda como Kim, capaz de irse, regresar y volver a ganar, siempre hay que darle el beneficio de la duda. ¿Por qué no va a volver a triunfar?”, se pregunta Corretja. “La duda que me genera a mí viene sobre todo por la edad. Uno cada vez es más mayor y a nivel físico el cuerpo ya no se recupera igual después de los partidos, hablo de la dificultad de adaptarse de nuevo al ritmo del circuito. Tú puedes entrenar bien hasta que un día te sale un dolor en la espalda, al otro te duele el hombro, otro día es en la rodilla… te van saliendo unas ‘fugas’ que, normalmente, si vienes de estar en el circuito no te salen al estar tu cuerpo más compacto. Esa es la duda que yo tengo, saber cómo le va a responder su físico. Nunca puedes descartar a nadie que ha sido tan especial, pero me impactaría muchísimo verle de nuevo ganar otro Grand Slam, por ejemplo”, señala el catalán.

Una que sabe bien lo duro que es volver después de un tiempo parada es Anabel Medina, quien tampoco apuesta de manera clara por un regreso triunfal de Clijsters. “Este es el interrogante que todos tenemos. Cuando volvió en 2009 ya le vimos ganando de nuevo el US Open y el Open de Australia, pero en este caso se dan dos condicionante distintos. El primero, que vuelve a una edad más avanzada, el cuerpo ya no es el mismo. En segundo lugar, vuelve en una época donde el tenis tampoco es el mismo, ha habido un cambio muy grande. Ahí tenemos los casos de Azarenka, Sharapova o Serena, algunas de ellas después de ser madres. A las tres les está costando recuperar la posición que tuvieron en su momento. Yo dejaría abierto el interrogante, Clijsters es una tenista de un carisma y un nivel de tenis elevadísimo, la veo capaz de muchas cosas, aunque sí es cierto que esta vez no lo veo tan claro como otras veces”, contrasta la de Torrent.

Y a todo esto, ¿qué dice Kim sobre su vuelta? “Es bueno estar aquí, ver a gente de nuevo, caras conocidas, también muchas caras nuevas. Si no he vuelto antes supongo que ha sido por mi vida familiar, así que estoy emocionada de comenzar de nuevo este viaje. Llevo entrenando mucho tiempo, así que ahora toca demostrar por qué he vuelto: jugando partidos, compitiendo y aprendiendo. Por supuesto que tengo mis expectativas, pero no están relacionadas con temas de resultados ni ranking. Son cosas más personificadas para mí. Tengo la sensación de cómo quiero jugar ahí fuera, esa es la meta a la que estoy intentando llegar. En los entrenamientos ya soy capaz de mostrarlo, ahora falta ver si puedo llevarlo a los partidos, seguro que me llevará un tiempo. Como dije antes, creo que estoy lista”.

Por suerte, de momento no se ha inventado la manera de conocer el futuro, de saber si la vuelta de Kim Clijsters será tan maravillosa como la anterior, o si será un completo desastre. Quizá por eso es tan bonito este deporte, porque una leyenda retirada de casi 37 años todavía sea capaz de generarnos una duda, aunque sea minúscula. Por si acaso, Garbiñe, que no se confíe.