Wimbledon 2016, Camila Giorgi-Garbiñe Muguruza: Resistir tiene premio (2-6 ,7-5 y 4-6)

Garbiñe Muguruza: En el ojo del huracán. Como subcampeona de Wimbledon 2015 y flamante ganadora de Roland Garros. La tenista española, con toda la presión mediática sobre sus espaldas, solventó su debut en el Grand Slam inglés. Con mucha sangre fría y más sufrimiento del deseado. Debut y victoria sobre una superficie a la que siempre es difícil adaptarse en los primeros envites del torneo.

Camila Giorgi: Pequeña y tremendamente ágil en sus movimientos. La tenista italiana tiene un buen juego de fondo de pista. Tiene ritmo y golpes ganadores, pero su falta de consistencia le convierte en una jugadora muy de altibajos. De momentos. Ante una Garbiñe Muguruza entonada, plantó cara y demostró que su ranking no refleja el potencial de una tenista llamada a cotas mayores. Cayó con mucha dignidad y estuvo cerca de dar la sorpresa.

Pocas veces un partido sobre hierba se jugó más de fondo de pista y menos en la red. Ninguna de las dos jugadoras apostó por buscar voleas definitorias. Camila Giorgi por hacer valer sus mejores armas y Garbiñe Muguruza por sentirse superior y cómoda en ese escenario. La primera manga transcurrió lenta, con largos intercambios de fondo de pista y muchos puntos ganadores. Tres breaks firmó la tenista española, que encontró en el servicio de su rival una debilidad de la que supo sacar provecho.

En la segunda manga, pese a que la dinámica de juego no cambió un ápice, si lo hizo la solidez de Camila Giorgi desde la línea de saque. Estuvo más segura, mientras Garbiñe Muguruza cometió muchos más errores no forzados de los debidos. Una situación que mantuvo el set igualado hasta los últimos juegos, donde la tenista española tuvo que levantar bola de set. Con la segunda no pudo. Con una tenista italiana espoleada por el público, a Garbiñe Muguruza le faltó seguridad en su juego y acabó cediendo el set.

En la tercera manga la jugadora española recuperó el mando del partido. Dio un paso al frente y pese a la defensa numantina de su rival, que lo devolvía absolutamente todo, fue poco a poco minando el juego de Camila Giorgi. Más poderosa y más convencida de la victoria, Garbiñe Muguruza cerró el set con unos números más que correctos. 30 golpes ganadores por 30 errores no forzados. Siete saques directos por seis dobles faltas. Todo en un duelo que se fue más allá de las dos horas y media de partido. Un auténtico maratón para salvar su primer envite en este Wimbledon 2016, donde la jugadora española tiene mucho que decir.

NUESTRA OPINIÓN: Debut de campeona. Pese a no ser un partido cómodo, Garbiñe Muguruza lo solventó y demostró una vez más que a día de hoy es una jugadora más inteligente y segura que antaño. Y sobre todo capaz de desarrollar todo el potencial que tiene en su raqueta en los momentos más complicados. Estos partidos dan mucha confianza.