Liam Broady-Andy Murray: A lo James Bond (2-6, 3-6 y 4-6)

Andy Murray: Tiene el tenista escocés un idilio con la hierba de Wimbledon. Fue él el que acabó con la maldición de Fred Perry. Y allí conquistó el oro olímpico en los Juegos de Londres 2012. Su debut en este Wimbledon 2016 ha sido sencillamente impecable. Un debut que hubiese firmado el mismísimo James Bond. A lo 007.

Liam Broady: Al joven tenista británico le pudo el escenario de un torneo especial para cualquier jugador local. Pese a tener los automatismos del juego sobre hierba muy claros, apenas encontró refugio en la red o en su servicio, desde donde nunca se sintió seguro. A sus 22 años, Liam Broady, que ocupa el puesto 235 en la ATP, tiene mucho margen de mejora en su tenis.

LA ANÉCDOTA: Liam Broady, un jugador que hace apenas unos meses estaba disputando torneos Challenger y Futures, aseguró la semana pasada que deseaba enfrentarse a cualquier gran jugador en la primera ronda que no fuese Andy Murray… Y la ley de Murphy fue más Murphy que nunca.

La clase y la mayor experiencia de Andy Murray marcó el signo del partido de principio a fin. El tenista británico se sintió muy cómodo y apenas encontró rival al otro lado de la red. Su primer servicio fue una auténtica mina con la que firmar puntos directos, mientras tuvo un altísimo porcentaje de acierto en sus subidas a la red.

Por otro lado, Liam Broady buscó el saque y volea con asiduidad, especialmente en los primeros compases del partido; pero sin suerte. Los dos primeros sets los perdió sin ofrecer apenas resistencia en poco más una hora de juego. Lo mejor de su tenis llegó en el tercer set. Espoleado por el público y sin nada que perder, el tenista inglés obligó a Andy Murray a poner en pista lo mejor de su tenis. Situación que acabó por decantar el partido del lado del jugador escocés.

NUESTRA OPINIÓN: Fue sin duda el debut soñado por cualquire favorito al título en Wimbledon. Un partido rápido, cómodo y perfecto para coger ritmo de competición y adaptarse al juego en hierba sin sobresaltos. Murray inició su camino en Wimbledon arrasando.