Wimbledon 2016, Tsonga-Murray: El poder de la mente (6-7, 1-6, 6-3, 6-4 y 1-6)

Andy Murray: Buen partido y victoria psicológica. Sabiendo manejar los tiempos del duelo con sangre fría. Sufrió en una primera manga muy igualada, y pese a conceder dos sets, siempre se mostró muy positivo y confiado en su juego. Este Andy Murray está muy cerca de su mejor versión y sale muy reforzado tras este triunfo.

Jo Wilfried-Tsonga: Le costó encajar el golpe que supuso perder la primera manga en un apretado tie-break. Tuvo dos caras el jugador francés en la tarde de hoy, una muy buena y otra decepcionante: especialmente fallón estuvo en el quinto set. A Tsonga le faltó algo de constancia en su juego para poder doblegar a un gran rival.

Las semifinales: Tendrán lugar el viernes y enfrentarán a Roger Federer con Milos Raonic y a Andy Murray con Tomas Berdych

Primer set de infarto. Más de una hora de juego en la que Andy Murray no pudo desarbolar el juego alegre y atrevido de Jo-Wilfried Tsonga, y la manga tuvo que decidirse en un ti-break ajustadísimo y de altos vuelos. El set acabó cayendo del lado del tenista local, que fue más preciso en los momentos decisivos, donde constantemente estuvo jaleado y apoyado por el público local de la Central del All England Club.

La segunda manga fue coser y cantar para Andy Murray. El golpe psicológico que encajó el tenista francés fue aprovechado a las mil maravillas por el jugador escocés, que tomó el mando del partido para apuntarse el segundo set con excesiva comodidad.

En el tercer set, el partido volvió a igualarse. Jo-Wilfried Tsonga recuperó su juego en la red para sorprender a su rival y darle la vuelta a un partido que parecía casi perdido para él. Contra todo pronóstico, el jugador galo llevó el envite a una cuarta manga. Allí se destapó otra vez la caja de los truenos. Volvieron las dudas. Los juegos interminables y los nervios. Y en ese escenario, esta vez, el set fue para el jugador galo, que consiguió con su empuje ganarse la admiración del público local.

El quinto y definitivo set del envite solo tuvo un dueño, Andy Murray. Una vez más la veteranía en estas lides y la claridad de ideas en los momentos claves, permitieron al jugador escocés cerrar un partido que fue una lucha de poder a poder digna de unos grandes cuartos de final de Wimbledon.

NUESTRA OPINIÓN: El tenis es un deporte es muy mental, y una vez más, el más fuerte en esta faceta del juego se llevó el partido. Andy Murray supo leer muy bien un envite donde Jo-Wilfried Tsonga pudo haber dado la sorpresa. El jugador británico sale muy reforzado de este duelo y está a solo dos victorias del título.