Wimbledon 2018, Federer-Lajovic: Diferente vestimenta, mismo resultado (6-1, 6-3 y 6-4)

Roger Federer. Día de cambios para el suizo, que después de toda su carrera vistiendo una misma marca de ropa, finalmente dio el cambio en Wimbledon. No parece haberle afectado mucho en su juego después de ver el repaso que dio a Dusan Lajovic en su puesta en escena en la presente edición de Wimbledon. Llegue como llegue a The Championship, Roger se transforma en el All England Club y siempre es favorito a todo.

Dusan Lajovic. Una marioneta en manos de lo que proponía Roger Federer sobre la pista. No encontró en ningún momento su lugar y siempre fue a remolque. Solamente en el primer juego del partido dejó algo de resistencia con su servicio, pero fue únicamente un espejismo, el suizo le pasó totalmente por encima.

Saltaba la noticia al aparecer Roger Federer sobre la pista central del All England Tennis Club de Londres, y es que el tenista suizo finalmente desvelaba la nueva marca de ropa que le vestirá a partir de ahora, un anuncio muy esperado por todos tras la incertidumbre creada por el número dos mundial en las últimas semanas dentro del circuito. Quizás esa fue la noticia más destacada de un partido, en el que Dusan Lajovic poco pudo hacer para hacer frente al auténtico ciclón que se le vino encima en cuanto las raquetas comenzaron su movimiento en el verde.

Tras un juego cómodo al servicio del serbio, llegaron seis de manera consecutiva para Federer que en menos de 20 minutos dio carpetazo a una manga totalmente sin historia, en la que mandó un claro mensaje a su rival, que no quería conceder ni el más mínimo margen a la duda ni a la sorpresa, sin dejar sitio a los nervios que suelen atenazar la mano de los jugadores cuando de un debut en un Grand Slam se trata (6-1).

Los errores inundaban el estilo de Lajovic, cuya estrategia pasaba a ser la de minimizar errores para no ser apalizado. Un nuevo break llegaba a favor del helvético, que se encontraba como pez en el agua en una pista que le ha visto ganar la friolera de ocho ocasiones el título. Como si de una danza ritual se tratase, manejaba todos los puntos con mimo, encadenando grandes golpes desde el fondo de la pista con subidas a la red de mérito, apoyándose en su servicio a la hora de cerrar por la vía rápida los puntos (6-3).

La tercera manga fue un mero trámite, con un Federer que conseguía el break y se limitaba a mantener su servicio hasta cerrar el partido con maestría ante la ligera mejoría de Lajovic, que tenía ya poco que hacer por aquel entonces sobre la pista central. El suizo se estrenó a lo grande y se medirá en segunda ronda al ganador del partido entre Lukas Lacko y Benjamin Bonzi. Además llegó a los 103 partidos en Wimbledon, el mejor de la historia.