Wimbledon 2019, Tsonga-Nadal: Un huracán contra la apatía (2-6, 3-6 y 2-6)

Jo-Wilfried Tsonga: Apático como pocas veces se le había visto, el francés mostró una versión totalmente irreconocible en la pista central londinense. No consiguió entrar en calor en ningún momento y su lenguaje no verbal fue bastante preocupante, convirtiéndose rápidamente en una presa fácil e inocente para un despiadado Nadal.

Rafa Nadal: El balear no necesita motivación extra para exprimirse al máximo sobre una pista de tenis, más aún si se trata de un torneo del Grand Slam, pero el polémico duelo contra Nick Kyrgios parece haber despertado su faceta más competitiva y guerrera. No aflojó el ritmo el tenista español ni un momento y consiguió sacar de la pista a un Tsonga alicaído.

Rafa Nadal está en disposición de volver a firmar un Wimbledon de altura en esta edición. La caída sistemática de varios cabezas de serie en la primera semana y su agilidad de piernas, sumada a su concentración mayúscula ante todo tipo de rivales lo convierten en un serio candidato, por más que la hierba no haya sido tradicionalmente el escenario en el que mejor se desenvuelve.

No tardó mucho la afición presente en la central londinense en percatarse de que la fase de tanteo entre Nadal y Tsonga iba a ser más corta de lo habitual. Rápidamente cayó el primer servicio del francés en favor de Nadal y a partir de ahí el desenlace de la primera manga llegó en apenas media hora.

Taciturno y con la mirada perdida, Tsonga no parecía encontrar soluciones en su banquillo. Era consciente de que estaba lejos de su mejor versión y de que la tarde iba a ser más breve de lo esperado. Nadal, por su parte, afinaba su tenis y por momentos brillaba con luz propia, con una lectura impecable del partido.

El segundo set tampoco tuvo mayor historia, si acaso el amago de orgullo por parte de Tsonga cuando se vio obligado a salvar varias bolas de set cuando defendía su servicio. Consiguió salvar ese apuro pero acto seguido llegó la sentencia de Nadal, dejando a su rival sin rastro de moral para afrontar el tercer set.

Los números de Nadal eran apabullantes, superando un 70 % de puntos con su primer servicio, y el break de turno llegó en el tercer juego. Tsonga llevaba ya un tiempo mentalmente eliminado, posiblemente desde los primeros peloteos, y Nadal no quiso cebarse en las penurias de su rival, lesionado incluso en un dedo en los puntos finales, pisando el acelerador para empezar a pensar ya en los octavos de final de Wimbledon, donde se enfrentará con João Sousa, que venció al local Daniel Evans en un partido maratoniano.