Wimbledon 2019, Lucas Pouille-Roger Federer: A octavos y a por el centenario (5-7, 2-6 y 6(4)-7)

Lucas Pouille. Peleó en el primer set para no conceder ventaja alguna a Federer, aunque no pudo resistir el embiste en el duodécimo juego del mismo. Después de este duro golpe, desconectó del partido durante la segunda manga. Pero en el tercero volvió a ser el tenista que había demostrado en el arranque y dificultó la victoria de Federer hasta donde pudo.

Roger Federer. Sin sacar a relucir su nivel tenístico más brillante, el suizo supo gestionar a la perfección los diferentes momentos de partido para sacar ventaja cuando el encuentro se encontraba en sus máximos niveles de igualdad y logró grandes golpes que arrancaron los aplausos de la grada. Consigue su victoria número 98 en Wimbledon y 350 en Grand Slam.

Ambos tenistas se verían las caras en la pista central del All England Lawn Tennis and Croquet Club sin haber cedido ningún set en sus anteriores compromisos, lo que vaticinaba que podríamos ver un partido muy igualado. Federer en busca de su victoria número 98 ante un Pouille que ansiaba colarse en octavos de Wimbledon.

El partido comenzó con Federer al servicio, y desde entonces tanto el suizo como el francés defendieron su saque a capa y espada sin ceder ni un solo punto. Lo que comenzó como un tanteo terminó por convertirse en una igualdad máxima que se rompió en el duodécimo juego de la primera manga. Después de que Pouille no aprovechara dos oportunidades de break que tuvo, Federer encontró el momento perfecto y rompió el saque del francés para apuntarse el primer set.

Sin duda, perder la primera manga tras remar contra viento y marea para que Federer no se escapara fue un duro golpe para Pouille. Entró en la segunda manga desconectado y Federer llegó a ponerse 0-4 arriba con un gran nivel tenístico. El francés encontró su oportunidad de remontar en el resto, pero Federer se encargó de no darle opción de reengancharse al segundo set cerrando el mismo con un nuevo break que, sobre el papel, parecía una sentencia.

Sin embargo, cuando parecía que el tercer set sería un monográfico por parte de Federer, Pouille se recompuso y volvió a poner las cosas difíciles al suizo. Ninguno de los dos tenistas cedió durante su servicio y la última manga se tuvo que resolver en el tie break, donde Federer se impuso por 4-7. Con esta sufrida victoria, el suizo está muy cerca de conseguir una centena de victorias en Wimbledon y se medirá a Berrettini en los octavos de final del Grand Slam inglés.