Garbiñe-Timea: Unas semifinales en Wimbledon para soñar

Garbiñe Muguruza: La progresión de la tenista española empieza a ser algo más que una realidad. Su presencia en las semifinales de Wimbledon habla por sí misma, pero su autoridad para conseguirlo y las sensaciones que transmite son si cabe mejores que el resultado en sí. Garbiñe deja de ser el futuro del tenis español para convertirse en su más absoluto presente.

Timea Bacsinszky: Tras pasar casi dos años fuera del circuito por las lesiones y trabajar en restaurantes y hoteles para ganarse la vida, Timea se ha convertido en la jugadora de moda de la WTA. Sus semifinales en Roland Garros no fueron casualidad, pero hoy, ante Garbiñe, se vio sorprendida por la firmeza mental de su rival. Estamos ante una jugadora a tener en cuenta en los próximos años.

A lo campeona, así gestionó los dos sets que le tocó jugar a Garbiñe en los cuartos de final de Wimbledon ante Bacsinszky. No fue excesivamente superior a su rival en términos globales, pero sí lo fue en los momentos claves del partido. Su gestión de las situaciones fue digna de una gran semifinalista de Wimbledon.

Sufrió en los primeros juegos del partido, donde le tocó salvar una bola de break y alguna que otra situación adversa al servicio. Sin embargo, en el duodécimo juego sacó lo mejor de sí misma y rompió el saque de su rival para apuntarse la primera manga. El segundo set fue si cabe mejor, Garbiñe mejoró desde el resto y siguió segura desde la línea de saque, para aprovechar una rotura que le daría una ventaja que a la postre le dio la segunda manga, el partido y el pase a las semifinales de Wimbledon.

La entusiasta celebración de Garbiñe tras su victoria.

NUESTRA OPINIÓN: Todos conocíamos el potencial de Garbiñe. Su calidad y su fortaleza física le convierten en una de las jugadoras con más futuro de la WTA. Pero si además, la tenista española se transforma en una jugadora poderosa mentalmente, su techo puede ser más alto del que muchos pudieron imaginar en sus inicios.