Miami Open 2019, Muguruza-Niculescu: Garbiñe se pierde en el caos (6-7(0), 6-4 y 2-6)

Garbiñe Muguruza. Nada contundente con su juego, se desenvolvió mejor con al resto que con el servicio, aunque no supo aprovechar sus momentos de superioridad en el partido. En la balanza de aciertos y errores, en esta ocasión pesaron más los segundos, bajando los brazos en la tercera manga, incapaz de leer el estilo que le proponía la rumana desde el otro lado de la pista.

Monica Niculescu. Su derecha no está ni mucho menos entre las más ortodoxas del circuito, pero el cortado constante cortocircuitó a una Garbiñe, que sufría en las innumerables veces que la rumana le atraía a la red. Una victoria de mérito, basada en su mayor fortaleza mental y el no venirse abajo en los momentos donde Muguruza parecía más fuerte.

El inicio de partido de Garbiñe Muguruza no hacía presagiar lo que iba a suceder en el resto del duelo contra Monica Niculescu. Un enfrentamiento que se enmarañó de tal manera, que acabó por desesperar a la española, sin argumentos para responder al juego anárquico con su derecha cortada de la rumana. Dos roturas en el arranque quedaban en un espejismo, al tiempo que su rival remontaba un 3-0, entrando en una fase de montaña rusa donde los restos se imponían claramente a los servicios.

La caraqueña parecía una tenista muy diferente cuando iniciaba la jugada con su saque, que cuando respondía con potencia al resto, perdiendo hasta en dos ocasiones la oportunidad de cerrar el primer parcial con su servicio. Niculescu se encontraba cada vez más cómoda haciendo sufrir a Muguruza con los botes irregulares de la pelota tras sus golpes y veía como su táctica tenía premio una vez conseguía provocar el tie-break. A partir de ese momento fue un auténtico ciclón y Garbiñe bajó los brazos para acabar el desempate con un rosco (6-7(0)).

Al igual de lo que sucedía en el set inicial, pero esta vez a la inversa, Niculescu aprovechaba el golpe moral para encontrar rápidamente una ventaja de rotura ante una Muguruza a la que no le salía absolutamente nada sobre la pista. Sus subidas a la red acababan en fallo y no dominaba con sus golpes desde el fondo de la pista, entrando en el juego propuesto por la rumana. Pero todo iba a cambiar.

Garbiñe encontraba algo más de estabilidad con su servicio que en la primera manga y seguía presionando al resto lo que se traducía en pasar de ir con break abajo, a tener uno a favor, aunque cuando tuvo la oportunidad de cerrar la manga con su servicio, Niculescu volvió a hacer estragos, por tercera vez en el partido. Por suerte para Muguruza, le quedaba un resto con el que mandó el duelo al tercer set (6-4).

Pero la mentalidad ganadora de la española desapareció en la tercera manga, como tantas otras veces ha pasado. Niculescu dominaba la situación a placer y ya no sufría tanto con sus servicios. Encarrilaba la manga decisiva con una rotura y encontraba el premio con otra más con Muguruza tirando la toalla y sin saber qué hacer para llevarse el duelo. Una dura derrota, por inesperada, y por cómo se consumó tras una batalla de desgaste que acabó por borrar a Garbiñe (2-6).