El hundimiento a los infiernos de Swiatek: debacle en Roma, fuera del top-3 y un año sin finales

Todo se quebró para Iga Swiatek el día que se anunció que había dado positivo por dopaje. Se tuvo que enfrentar solo a un mes de sanción y pudo demostrar que la contaminación había sido accidental y que no había repercutido en su rendimiento, pero el daño estaba hecho. "Sé que jugar mientras estoy atrapada en frustraciones pasadas, en cosas que están fuera de mi control, no es el camino correcto", escribió en una carta abierta después de su eliminación en Miami, donde acabó frustrada y estuvo a punto de dar un bolazo a una recogepelotas.

Hace un año, Iga Swiatek ganaba su cuarto Roland-Garros y reafirmaba su número uno tras una primera mitad de temporada brillante: campeona en Doha, semifinalista en Dubái, campeona en Indian Wells, campeona en Madrid y en Roma y broche de oro en París. Casi nada. Este curso, pese a su mejor actuación en el Open de Australia (semifinales), Swiatek no solo no ha podido revalidar ningún título, sino que tampoco ha pisado una final desde la que le ganó a Paolini en la Philippe-Chatrier. Semifinales en Doha, cuartos en Dubái, semifinales en Indian Wells, cuartos en Miami, cuartos en Stuttgart, semifinales en Madrid y la gota que ha colmado el vaso, derrota en tercera ronda ante Collins en Roma.

La friolera de puntos que ha perdido es escalofriante, hasta el punto de que va a ser desbancada del top-3 del ranking WTA por primera vez desde 2021. Las derrotas han sido llamativas, empezando por las dos que le propina Andreeva, o las otras dos con Ostapenko (con la que arrastra una maldición). La que encajó frente a Alexandra Eala, que venía de la previa y no figuraba entre las 100 mejores del mundo en Miami, fue sonora. O la que sufre ante Coco Gauff en Madrid, sorprendente por lo abultado del resultado (6-1 y 6-1 en una hora y seis minutos), algo que solía ella hacer con sus rivales, especialmente en tierra. Precisamente en la capital española, Swiatek encajó su primer 'rosco' en casi cuatro años, frente a Madison Keys (aunque pudo remontar con una reacción sensacional).

Sin embargo, ninguna dolerá tanto como la de Danielle Collins, tenista con la que mantiene un pique desde los Juegos Olímpicos de París 2024 y con la que perdió por 6-1 y 7-5 en tercera ronda en el Masters 1000 de Roma. Es la primera vez desde 2021 que no alcanza los octavos de un torneo de esta categoría (¡26 torneos seguidos!). Va a llegar a Roland-Garros, su jardín, en el peor momento de su carrera y, por primera vez desde hace mucho tiempo, sin ser favorita.