Previa Paula Badosa-Zheng Qinwen: Tokio para olvidar Nueva York (10:15)

"Tengo que recuperar la confianza en mí misma", fueron las palabras de Paula Badosa tras caer de forma prematura en el segunda ronda del US Open 2022 ante Petra Martić en un partido que se le fue de las manos tras ganar el primer set en el tie break. El bajón fue considerable, pues perdió 1-6 y 2-6 los siguientes sin ningún atisbo de recuperación.

No está siendo una buena segunda mitad de año la de Paula, que cierra la temporada de Grand Slams sin haber superado la cuarta ronda. Su condición de cuarta jugadora del ránking WTA, logrado en los primeros meses del 2022 (tras ganar el título en Sídney y acumular varias semifinales en la gira norteamericana), provoca que las expectativas sean más altas para una tenista que es ambiciosa, pero conoce su realidad. "Las comparaciones con Nadal han hecho mucho daño", ha repetido en más de una ocasión. "Es mi primer año como top ten, debería ser positivo, pero siento mucho la exigencia de la gente detrás".

En estos 20 días, la catalana ha desconectado de las redes sociales y no ha aparecido en actos públicos. Apenas una imagen en Instagram, con un mensaje enigmático ("ok") y tres tuits consecutivos más enigmáticos todavía: un corazón, un corazón vendado y un corazón en llamas. ¿Reflejo de su estado de ánimo? Entre emojis, tuvo tiempo para felicitar a Carlos Alcaraz por la conquista del US Open.

Badosa llega a este torneo como cabeza de serie número uno por las ausencias de Swiatek, Jabeur y Kontaveit. Su estreno es en segunda ronda frente a la china Zheng Qinwen, tenista contra la que nunca ha jugado. La 36º de mundo cuenta en la actualidad con su mejor ránking. Alcanzó las semifinales en Melbourne y los cuartos de final en Toronto, donde eliminó a la actual número dos, Ons Jabeur. Este año se ha estrenado en torneos de Grand Slam, logrando como mejor resultado los octavos de final de Roland-Garros, donde cayó ante la campeona, Iga Swiatek. Fue la única capaz de ganarle un set a la polaca en todo el torneo (6-7, 6-0, 6-2).

En París fue donde Zheng se dio a conocer, confirmándose a los 19 años como la gran revelación del torneo en su primera participación. Antes de Roland-Garros ocupaba el puesto 74º del ránking y en sus tres victorias en el cuadro final ascendió 20 posiciones. Gran parte de culpa es de su entrenador, el catalán Pere Riba, de ahí que la china viva entre la Academia Bradenton de Florida y Barcelona, tierra natural de Riba. Este año ha conquistado, además, dos títulos ITF, en Orlando y Valencia.