Los brasileños, favoritos

Bosma y Herrera son conscientes de que ya han escrito la página más dorada de la historia de este deporte que en España no goza de una gran tradición. Los españoles saltarán a la arena sin ninguna presión: "Jugaremos con soltura y eso puede ser bueno para nuestro juego", afirmó Bosma, que a sus 35 años se enfundará la primera medalla del voley playa.

Atenas, 24 de agosto.- "En ese partido no somos favoritos", señaló Herrera, de 22 años, la revelación del torneo y una de las grandes promesas mundiales de ese deporte. Sin embargo, no descartan dar la sorpresa, que sería mayúscula, porque los españoles ocupan el puesto 17 del mundo, frente a los brasileños que son los primeros. Pero en el voley playa no todo está escrito y las sorpresas son frecuentes, como pone de manifiesto que Bosma y Herrera estén en una final en la que nadie les esperaba.

Además, no sería la primera vez que Bosma y Herrera derrotan a los brasileños, a los que vencieron en la final del torneo de Lianyungang (China), el único del circuito mundial en el que se ha impuesto el dúo hispano. Por eso, Bosma y Herrera no descartan destronar a la veterana pareja brasileña y privarles del oro olímpico, el único premio de importancia que no figura en sus vitrinas.

Ricardo, de 29 años, fue segundo en los Juegos de Sydney junto a Ze Marco, uno de los mitos del voley playa brasileño y el jugador de esa nacionalidad con más títulos en su palmarés. Emanuel, por su parte, tratará de superar el maleficio que arrastra en los Juegos Olímpicos, en los que nunca ha logrado subir al podium pese a que siempre ha figurado entre los favoritos.

Bosma considera esta final como una guinda a su carrera, aunque tiene previsto seguir un año más sobre la arena. Si los Juegos de Atenas hubieran ido peor, no habría descartado cortarse la coleta, pero su buena actuación en Grecia le ha animado a seguir. Nacido hace 35 años en la ciudad gerundense de Rosas, Bosma respira voley playa. Estuvo en el primer campeonato de España en 1991 y fue uno de los primeros españoles en empezar a competir de forma internacional desde 1992.