Preparación en Düsseldorf

El equipo que dirige el argentino Marcelo Méndez deberá enfrentarse a Cuba, Taiwán y Alemania, sus adversarios en esta competición. Los españoles estan muy motivados pese a sus dos intentos fracasados en competiciones anteriores, Copa del Mundo en noviembre y preolímpico continental de enero. Pero, "eso ya está olvidado. Hace unos meses nadie podía imaginar que España iba a tener la oportunidad de disputar un preolímpico mundial. El triunfo en el campeonato de Europa y la presencia en la Copa del Mundo que nos dio los puntos necesarios han sido decisivos y el equipo está muy animado", apuntó Méndez.

Lo que "está claro que vamos a sufrir mucho. No podemos tener ningún descuido porque perder un set puede costarnos la clasificación", afirmó el seleccionador.

Este viernes se producirá el debut ante la selección cubana. Un equipo que se encuentra en un momento de profunda renovación generacional y es aún inexperta. Raydel Corrales y Odelvis Dominico, de 36 y 31 años, son los únicos veteranos.

Para su técnico, Orlando Samuels, "tenemos un buen equipo, pero prácticamente renovamos el ochenta por ciento de los jugadores. Estamos obligados a dar lo mejor para conseguir la clasificación. Nuestro jóvenes atletas tienen talento pero aún necesitan jugar muchos partidos más"

Por su parte, el español se mostró cauteloso en torno a su rival. "Se trata de un equipo con un gran potencial físico. Efectivamente son muy jóvenes, pero tienen un gran talento. El colocador mide 2,06 y tienen otro joven de sólo 14 años con 2,01 que también juega como titular"

El segundo enfrentamiento será ante Taiwán el sábado, un equipo casi desconocido por lo que el choque se presenta como un mero trámite. "Sobre Taiwán no sabemos mucho. Tenemos alguna información pero pocos vídeos y lo único destacable es que también son muy jóvenes", dijo Méndez.

Sin duda, el partido más importante será el España-Alemania de la última jornada. "España arriesga mucho. Es un equipo fuerte en recepción y defensa", destacó Bjorn Andrae, capitán del equipo germano. Andrae, al igual que les resto de sus compañeros, considera que si logran controlar "el eje de los hermanos Falasca, todo será más fácil".