Historias Eurosport: 26 años después, la selección española vengó su plata más amarga
Publicado 27/07/2018 a las 20:31 GMT+2
Hace un mes se cumplieron 26 años de la plata más amarga de la selección española de waterpolo. En una piscina Picornell llena a rebosar, Italia y España se disputaban la medalla de oro de Barcelona 92. La selección jugaba en casa y lo tenía todo a favor para llevarse un oro que suponía el primero en su historia, aunque al clasificarse para la final ya tenía su primera medalla olímpica asegurada.
Tras un torneo excelso, los nacionales se plantaron en una final olímpica por primera vez en su historia. Dejaron atrás la dura preparación del entrenador Matutinovic, que como recuerda el capitán de aquella selección, Manuel Estiarte: "Fue una etapa difícil, larga, dura, horrorosa, pero seguramente necesaria".
En dicha final lo que parecía un sueño se convirtió en pesadilla, ya que tras tres prórrogas la selección cayó derrotada con un gol de Ferdinando Gandolfi a falta de 32 segundos para concluir la tercera prórroga, silenció la Picornell y comenzó la angustia.
Cuatro años después llegó el primer oro
Cuatro años después vino la rendición, ya que en Atlanta ’96 la selección española consiguió ese ansiado oro, en el que vencieron a Croacia tras una disputada final. Los croatas vencieron en la semifinal a Italia y evitaron que se repitiese la misma final cuatro años después. La final comenzó mal, y si no fuera por las paradas de Jesús Rollán los croatas hubieran cogido una ventaja mayor.
Segunda final Europea, mismo escenario
Y hasta que llegó el 2018, mismo escenario, con una Picornell no tan a rebosar como en los JJOO, ante Italia en las semifinales del europeo, la selección dirigida por David Martín consiguió vengar a sus compañeros. En una batalla disputadísima, los transalpinos entraron en el último cuarto con 2 goles de diferencia, pero un gran Dani López Pinedo con sus paradas mantuvo a la selección en el partido.
Con todo en contra, 5-7 abajo, apareció la raza española y consiguieron darle la vuelta con un gol de Fran Fernández a falta de un minuto para el final y una parada final de López-Pinedo hizo que el milagro fuera real y la rendición posible. La selección española, tras un letargo de transición, se mete en su segunda final continental tras la de Atenas ’91.
En la gran final espera la vigente campeona del Mundo, Serbia, que derrotó a Croacia en semifinales. Otro hueso duro de roer, pero que la selección española, de nuevo en la Picornell, espera no repetir las imágenes de tristeza 26 años después, aunque su venganza particular ya se la tomó en semifinales.
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