Porsche gana las 24 Horas de Le Mans más impredecibles y Toyota sigue gafada

Por detrás del Porsche vencedor acabaron dos coches de la categoría LMP2, algo que es la primera vez que ocurre en la historia de las 24 Horas de Le Mans. En el segundo puesto, a dos vueltas, terminó el Oreca-Gibson número 38 del actor Jackie Chan DC Racing (con Laurent-Tung y Jarvis al volante), después de liderar la carrera durante más de dos horas, y en el tercer puesto, a cuatro vueltas, el Oreca-Gibson n° 13 de la escudería Vaillante Rebellion con Piquet, Heinemer y Beche al mando.

Si el año pasado Toyota y todos aprendieron la lección de que hasta la bandera de cuadros todo puede pasar, en esta edición de las 24 Horas de Le Mans la conclusión es que nunca hay que darse por rendido.

Y es que el Porsche número 2 parecía haberse quedado sin opciones por una avería antes de las tres primeras horas y media de carrera que le obligó a permanecer parado durante una hora en boxes. Sin embargo fue remontando posiciones hasta alcanzar la cabeza cuando quedaban 67 minutos para el banderazo, tras adelantar al LMP2, segunda categoría, Oreca 07-Gibson número 38 del chino Ho-Pin Tung, el francés Thomas Laurent y el británico Oliver Jarvis.

La carrera dio varios vuelcos. El primero llegó por la noche cuando el Toyota TS050-Hybrid nº7, que ocupó el primer puesto desde la salida de las 24 Horas de Le Mans, se quedó sin potencia antes de cumplirse las décima hora y cedió el liderato al Porsche nº1. Antes de estos problemas, el Toyota nº 8 también quedó fuera de combate.

Porsche no se libró de la maldición que este año cayó sobre el líder de la carrera y el número 1 también quedó fuera de combate a falta de poco más de tres horas para el final de la prueba.

El equipo del español Antonio García (Chevrolet Corvette), que cumplió su duodécima presencia en Le Mans, estaba a punto de conseguir su cuarta victoria en la clase GTE Pro, pero una salida de pista de su compañero el estadounidense Jordan Taylor en la penúltima vuelta cuando iba en cabeza le dejó incluso fuera del podio y facilitó el triunfo de un Aston Martin.

El madrileño no pudo conseguir su cuarto triunfo en Le Mans tras los logrados en 2008 y 2009 en GT1 y en 2011 en GTE Pro.

La 85 edición de la legendaria carrera de resistencia congregó en el circuito francés a 258.500 espectadores, según cifras de la organización.