Ingenieros, trabajadores a la sombra en el mundo del automovilismo

En un mundo donde los pilotos son los reyes, los ingenieros raramente son foco de atención. Pero tampoco es lo que ellos buscan. Tienen un pez más grande que freír, y por encima de todo, otros asuntos que resolver.

Julien Jehanne es el director técnico de todos los vehículos de circuito en Renault Sport, que cubre un total de seis competiciones, desde la Copa Clio hasta la serie Fórmula Renault 3.5. Por lo tanto tiene trabajo suficiente para ocupar todos sus días ¡a veces incluso demasiado! En los fines de semana de carreras, el maratón de su día comienza a las 8 de la mañana.

"Estamos permanentemente presentes en el pit lane (parada de boxes) para responder con rapidez a cualquier problema técnico y asegurarnos de que los coches salen de los pits lo antes posible" nos explica. "En ocasiones acabamos a las 20h, pero con la cantidad de problemas técnicos que van surgiendo a lo largo del día, muchas veces seguimos allí hasta las 23h ¡o la medianoche!"

A pesar de las exigencias físicas y mentales que requiere su profesión y de las duras cargas de trabajo, el ingeniero se siente privilegiado.

"Creo que cualquier persona capaz de hacer realidad sus sueños es afortunada. Soy consciente que una oportunidad así no la tiene todo el mundo", confiesa el director técnico.

Comenzó de joven en otro camino muy diferente, en donde se pregunta poco y el esfuerzo que se requiere es intenso, pero que dura un corto período: el mundo del karting. Con la posición y responsabilidades adjuntas que hoy tiene, Julien Jehanne tuvo que hacer sacrificios.

"Este trabajo absorbe una gran parte de tu tiempo", nos dice. "Y para hacerlo lo mejor posible, obviamente tiene un impacto en tu vida privada". Aunque de todos modos, no se arrepiente.

Tras siete años en el mundo de las carreras, en la actualidad goza de la versatilidad que buscaba, trabajando en el diseño, desarrollo y evolución de coches de carreras para la firma Francesa.

A pesar de que este tipo de trabajo conlleva el ir orientado a la obtención de resultados, en una empresa tan grande como Renault Sport, no siente que sea una presión insoportable. Los equipos que compiten en las carreras -clientes de la marca Renault- están en una posición más difícil. Estos equipos pequeños están financiados por sus conductores y se pueden encontrar con facilidad en la línea roja si no dan la talla.

"Nuestro objetivo consiste en asegurarnos de que estos clientes trabajen en las mejores condiciones posibles", añade. Y, a veces, las cosas no salen de acuerdo a lo planeado.

"Hace dos años", remarca este ingeniero, "durante una competición, varios coches presentaron problemas en sus sistemas de propulsión. Tuvimos que traer motores en avión a lo largo de la noche. Esto creó una relación muy difícil con los equipos -nunca antes habíamos tenido un problema como ese, era algo completamente nuevo. Incluso hubo trampas potenciales en las que podíamos haber caído mientras resolvíamos el problema- ¡realmente no tenemos espacio para el error!"

Afortunadamente para él, este tipo de problemas a gran escala no son frecuentes - exactamente igual que los días libres...