Euroliga, Estrella Roja-Real Madrid: El infierno superó a los blancos (82-70)

82 - Estrella Roja (20+23+19+20): Dangubic (4), Mitrovic (4), Jenkins (6), Jovic (11) y Kuzmic (11) -equipo inicial-, Wolters (5), Lazic (5), Simonovic (20), Guduric (12) y Bjelica (4).

70 - Real Madrid (19+16+16+19): Doncic (3), Reyes (4), Ayón (4), Llull (12) y Taylor (25) -equipo inicial-, Hunter (2), Nocioni (1), Carroll (8), Randolph (5), Thompkins y Draper (6).

Árbitros: Ioannis Foufis (GRE), Petri Mantyla (FIN) y Marcin Kowalski (POL). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Euroliga de baloncesto disputado en el pabellón Aleksandar Nikolic de Belgrado ante 6.498 espectadores.

Después de avasallar al Brose Bamberg a mediados de semana en uno de los partidos más cómodos para el Real Madrid en Euroliga de la presente temporada, el equipo blanco visitaba Belgrado para enfrentarse al Estrella Roja, conjunto siempre temible en su feudo, y una cantera inagotable de jugadores jóvenes con mucha hambre de triunfos.

Con un pabellón entregado salió a por todas el conjunto serbio, que sin embargo, no encontró grandes diferencias, debido al gran acierto desde el triple de Jeffery Taylor, sosteniendo en la anotación a los hombres de Pablo Laso. En un primer periodo rapidísimo, se acabó con mínima ventaja para el Estrella Roja (20-19).

El conjunto local no bajó el pistón anotador, y la entrada de Simonovic le dio un plus, que el Real Madrid acusó en exceso. Un 14-0 de parcial rompió el partido en parte y la grada se metía cada vez más de lleno en cada jugada, en cada rebote ofensivo, en cada falta, mientras que Laso pedía tiempo muerto para evitar que fuera a más la sangría defensiva blanca.

Nuevamente Taylor, salvador desde el triple acabando el aprtido con 25 puntos, estabilizó las constantes vitales del conjunto madridista, con visibles muestras de cansancio dada la carga de partidos en las últimas fechas. Las piernas no respondían igual y la fluidez y rapidez en el ataque se resentía ante la motivación extra de los serbios, que vivían cada jugada como si fuera la última, o como si les fuera a dar esa canasta la Euroliga. El Madrid minimizó la pérdida y llegó al descanso ocho puntos abajo (43-35).

Los blancos entraron con otro ritmo en la reanudación y solamente la lesión de Luka Doncic enturbió la remontada que no terminó de consumarse. Sin embargo, los blancos ya no sufrían tanto en defensa y encontraban con mayor facilidad en ataque. Pero no era suficiente para enfriar a la grada que volvía a llevar en volandas a su equipo.

Un parcial liderado por Jovic volvió a dar clara ventaja a los serbios, y neutralizaban a un Madrid, que entraba en una fase del partido marcada por las pérdidas, un lastre que pesó demasiado a los blancos durante todo el choque. Quedaban diez minutos por jugar, y no pintaba nada bien la película para el conjunto de Laso, que se encomendaba a un final épico para llevarse el encuentro (62-51).

El arranque del último cuarto no pudo empezar peor. Un 6-0 de los serbios ponía más cuesta arriba la heroicidad de poder llevarse el partido ante un Estrella Roja encendido en perfecta comunión con sus aficionados. El tiempo pasaba, y la diferencia no bajaba para desesperación de Pablo Laso, que finalmente acabó recibiendo una técnica.

Los últimos minutos fueron una fiesta para el Estrella Roja, que celebraron por todo lo alto la victoria, ante un Real Madrid cabizbajo y sin respuesta para los continuos ataques serbios que finalizaron el choque 82-70. Esta derrota supone la segunda consecutiva fuera de casa en Euroliga tras la sufrida frente al Darussafaka.