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Los dos triplazos del niño madridista Luka Doncic de los que toda Europa habla

Adrián G. Roca

Publicado 09/12/2016 a las 09:13 GMT+1

Luka Doncic volvió a asombrar al baloncesto europeo al anotar dos triples consecutivos en los últimos segundos que dieron al Real Madrid la victoria ante el Zalgiris Kaunas en la undécima jornada de la Euroliga. A sus 17 años, el talento esloveno dio su segunda exhibición consecutiva y confirma su infinito potencial.

Luka Doncic, en partido de Euroliga con el Real Madrid-Zalgiris

Fuente de la imagen: EFE

"De Doncic llamarán la atención esos dos triples que metió al final, pero ha ayudado al equipo en la dirección, en los rebotes y en la defensa”, decía Pablo Laso tras la ajustada victoria del Real Madrid ante el Zalgiris en la undécima jornada de la Euroliga. El entrenador del Real Madrid es cauto hasta el extremo con el infinito potencial de la perla que está manejando y cociendo él mismo a fuego lento. No tiene ninguna prisa con él (sólo tiene 17 años) y, por supuesto, cero excesos de confianza. Tal es así que cuando el esloveno anotó el primero de los dos triples que sentenciaron al equipo lituano, el técnico abroncó al chico por celebrarlo con rabia y no estar lo suficientemente atento en la defensa posterior.
Mientras, el Palacio de los Deportes hervía asistiendo a un nuevo capítulo del, probablemente, mayor talento joven que jamás han visto jugando en el Real Madrid. Y formado desde su propia cantera. Ya son dos consecutivas, el pasado domingo ante el Fuenlabrada asumiendo la dirección del juego en ausencia por lesión del base Dontaye Draper y con un maltrecho Llull, y este nuevo bautismo en Europa. Aunque con Luka Doncic hay unanimidad en todo el mundo del baloncesto: lo mejor todavía está por llegar.
Ante la atenta mirada de Sarunas Jasikevicius, hoy entrenador del Zalgiris pero hasta anteayer el base más dominador y decisivo que conoció Europa en la primera década de los 2000, Luka Doncic se inventó dos triples que sacaron de un serio aprieto a su equipo. Al lado tenía a una estrella consagrada como Rudy Fernández, a su capitán y curtido en un millón de batallas, Felipe Reyes o a una garantía interior como Gustavo Ayón. Pero pensó con calma y ejecutó rápido. Se jugó con 17 años y extrema frialdad dos triples lejanos que no hicieron más que confirmar que el Real Madrid de baloncesto tiene una especie de Messi, un auténtico superdotado, una estrella sin límites, un Mozart... ninguna exageración parece exagerada con él. La Euroliga ya le conoce un poco mejor:
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