Lo que ha aprendido Alberto Contador del Tour de Francia 2015

El sueño del doblete no es imposible, pero sí muy improbable. Alberto Contador fue al límite para ganar el pasado Giro de Italia, muy montañoso, y ante dos rivales: Landa y Aru que le exprimieron hasta el final y que le llevaron al límite en las últimas etapas. Recuperó bien, ganando incluso la Ruta del Sur, pero la exigencia de un Tour también muy montañoso y de rivales que únicamente han preprado la ronda gala le ha acabado pasando factura.

Sus dos derrotas más grandes, han sido en el Tour tras doblar Giro. En 2011 el español ganó la ronda italiana con autoridad y más tarde acudió a disputar la gran carrera francesa, en la que obtuvo un quinto puesto. Fue desposeído de estos dos resultados por su sanción por dopaje, pero se demostró entonces que en el ciclismo contemporáneo ningún corredor puede afrontar con garantías las dos grandes seguidas. El caso es que las únicas grandes vueltas que ha perdido Alberto fueron esos dos Tour a los que acudió tras ganar en Italia. El resto, salvo en Tour 2013, siempre las ha ganado.

De momento, no puede igualar ni a Indurain ni a Pantani. El sueño de Alberto Contador de emular a su ídolo Miguel Indurain, último ciclista español en ganar el doblete Giro-Tour o a Marco Pantani, último ciclista de la historia en hacerlo, en 1998, tendrá que esperar y puede que ya no lo cumpla. Al ganar el pasado Giro igualó al navarro en grandes vueltas ganadas. Tiene que ganar al menos una más para superarle. Este sí es un objetivo real y factible.

No parece nada contento con su equipo. Compañeros que han estado por debajo de su nivel, especialmente en montaña, como Roman Kreuziger y en menor medida Michael Rogers. A lo que hay sumar la desgracia del tumor de Ivan Basso, el posible egoísmo y la polémica con Rafal Majka por no esperarle tras su caída y un Peter Sagan centrado casi exclusivamente en ganar etapas y en estar filtrado en fugas para ganar el maillot verde. Durante la carrera Alberto no tuvo malas palabras hacia su escuadra, pero en la meta del Alpe D’Huez, dejó dos frases para la reflexión y que suenan a crítica abierta.

Dudas sobre su anuncio de retirada en 2016. Alberto anunció que la próxima temporada será su última como ciclista profesional. Aunque en declaraciones a Onda Cero dijo que ahora no lo tiene tan claro. Con 33 años el año que viene (cumplirá 34 en diciembre de 2016), al pinteño todavía le queda recorrido, ya que a día de hoy los ciclistas profesionales alargan sus carreras hasta casi los 40 años. Y no hay mejores ejemplos que Joaquim Purito Rodríguez, Alejandro Valverde y Samuel Sánchez.

Nairo Quintana y Chris Froome, dos rivales que le derrotan claramente. Si bien es cierto que en las Vueltas a España de 2012 y 2014 Froome era un rival en la línea de salida y que el año pasado Alberto venció con autoridad al inglés en la ronda española, en el Tour de Francia de 2013 y en este de 2015 ha visto cómo estos dos ciclistas están, a día de hoy, varios puntos por encima. El gran rival generacional de Contador fue el ya retirado Andy Schleck. Y siempre le ganó.

Esté mejor o peor, siempre busca atacar y dar espectáculo. Las dos últimas grandes etapas de los Alpes de este Tour de Francia 2015 se le hicieron muy largas al ciclista español y ahí se vio su cansancio. Pero al menos en este rush alpino intentó atacar cuando tuvo fuerzas y al menos inquietó a sus rivales. Su actitud ganadora y poco conservadora es única entre los mejores del pelotón.

La gran pregunta: ¿Puede Alberto Contador ganar de nuevo un Tour de Francia? La respuesta es evidente: Claro que sí. Como él mismo anunció, con una preparación “clásica” y centrando únicamente su objetivo en la ronda gala, puede estar a la altura de Froome y Quintana. Además, puede que en 2016 lo haga con otro equipo que no sea el Tinkoff-Saxo y que como él mismo reclama, sea capaz de arroparle mejor.