Liga ACB, Barcelona Lassa-Herbalife Gran Canaria: 'Vendetta' por los pelos (79-78)

79 - Barcelona Lassa (23+22+11+23): Rice (5), Oleson (5), Claver (-), Doellman (10), Tomic (12) -cinco inicial-, Dorsey (5), Vezenkov (10), Koponen (9), Renfroe (7) y Perperoglou (16)

78 - Herbalife Gran Canaria (19+20+20+19): McCalebb (2), Salin (11), O'Neale (12), Báez (10), Pasecniks (18) -cinco inicial-, Hendrix (4), Oliver (6), Paulí (-), Rabaseda (3), Kuric (12) y Aguilar (-).

Árbitros: Martín Bertrán, Martínez Díez y Manuel Rodríguez. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palau Blaugrana ante 5.287 espectadores. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las 71 víctimas del accidente aéreo en el que viajaba el equipo brasileño de fútbol del Chapecoense.

Si hay una palabra que puede definir como el Herbalife Gran Canaria afrontó el inicio del partido es triple. El 6,75 fue una tortura constante en el primer cuarto para el Barcelona donde Salin y O’Neale martillearon una y otra vez la canasta azulgrana. Las primeras diferencias se formaron muy pronto, y poco a poco el conjunto de Bartzokas consiguió reducir la diferencia existente en el luminoso.

El trabajo de Tomic en la pintura y dos triples consecutivos de Doellman igualaron la contienda para dejar un panorama muy diferente. El ritmo marcado era el que quería el Barcelona y se veía debutar con los culés a Alex Renfroe, que permitió dar minutos de descanso a un saturado Tyrese Rice y aportó movilidad al ataque azulgrana durante todo el partido. Una canasta de Petteri Koponen sobre la bocina permitía alcanzar la máxima diferencia hasta el momento para su equipo con un 23-19, impensable conforme había comenzado el choque.

El Barcelona puso la directa en la anotación en el segundo cuarto. La entrada de Perperoglu insufló puntos al marcador de su equipo, y el Gran Canaria aguantaba como podía el arreón del griego, que contagió a sus compañeros en la actitud ofensiva. La diferencia llegó a rondar los diez puntos y se veían momentos de comodidad en el juego azulgrana.

Pero no se llegó a romper el encuentro. Pasecniks desde el exterior sacaba rédito ante los interiores barceloneses y mantenía al Gran Canaria en el partido, para llegar a los últimos 20 minutos con opciones. Teniendo en cuenta la sensación del ataque del Barcelona, suponían buenas noticias para Luis Casimiro, desesperado en el banquillo canario, llegar con solamente seis puntos de desventaja al descanso (45-39).

Y lo demostró en la reanudación. Un triple de Salin unido a la aportación de Pasecniks, el hombre amarillo más destacado del día con 18 puntos, volvieron a meter salsa al partido, poniendo a su equipo a solamente un punto de diferencia. El Barcelona no había salido casi del vestuario y ya veía dilapidada su diferencia en el luminoso.

La pájara continuó y el Herbalife Gran Canaria se puso por delante a mediados del tercer cuarto. El aro se cerró para los azulgrana y no desaprovechó la ocasión el conjunto amarillo de poner tierra de por medio ante el colapso de su rival en ataque. Lo que era facilidad se tornó en pesadilla y los fantasmas de la Supercopa Endesa empezaron a sobrevolar el Palau Blaugrana.

Dos acciones positivas de Dorsey y Koponen dieron respiro al Barcelona para afrontar el último cuarto con solamente tres puntos de desventaja. Seguían vivos en el Palau, a pesar de la imagen dada tras el descanso (56-59).

Volvió a dar un vuelco el partido y el Barcelona tomó nuevamente ventaja en el marcador. Esta vez el apagón al comienzo del último cuarto fue del Gran Canaria y no lo desaprovechó el quinteto en pista que tenía Bartzokas. Cuatro puntos de ventaja en un abrir y cerrar de ojos, y la afición nuevamente se volcó con sus jugadores (63-59).

Al triple de Kyle Kuric respondió Koponen con Dorsey en el papel de hombre clave en la defensa del Barcelona y el parcial disparó al Barcelona con una diferencia nuevamente superior a los diez puntos. Pero el partido reservaba para el final lo mejor.

Cuatro triples de Kuric en el último cuarto y una canasta de Royce O'Neale a falta de cinco segundos para acabar dieron ventaja de un punto al Gran Canaria. La bola caliente estaba en el tejado del Barcelona y fue Rice el que tomó la responsabilidad. Entró a canasta y sacó la falta, que le permitió anotar los dos tiros libres decisivos para que el Barcelona cerrara la victoria en el Palau Blaugrana. Costó, pero la sorpresa no se volvió a consumar, y el conjunto culé sigue a la estela del Real Madrid en la clasificación de la Liga ACB.