Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

La opinión de Luis Jiménez: El curioso caso del gato de Antonio Tiberi

Luis Jiménez

Publicado 06/03/2023 a las 11:58 GMT+1

Entre la polémica sobre el uso de los drones en las carreras ciclistas, si Strade Bianche debe ser Monumento o no tras la exhibición de Pidcock, me he encontrado con un caso sorprendente. Reconozcámoslo: muchos aficionados han conocido por primera vez el nombre de Antonio Tiberi, no por sus méritos como ciclista o promesa emergente del ciclismo, sino por haber matado a un gato.

Antonio Tiberi al Tour de Romandie 2022

Fuente de la imagen: Getty Images

Peor aún, no por acabar con la vida de un gato cualquiera mientras practicaba con una escopeta de aire comprimido, sino la de un pobre felino que pertenecía a todo un secretario de Estado, algo que al gato posiblemente le hubiese importado tres narices, pero que para mucha gente tiene una enorme dosis de morbo.
Seguramente, solo los muy cafeteros del ciclismo conocían las andanzas de este joven corredor de Trek Segafredo. Por desgracia para Antonio Tiberi, su nombre ha quedado asociado ineludiblemente para los restos como el tipo que extermina gatos, un incidente lamentable que merece, sin duda, la condena pero que refleja con toda crudeza la hipocresía y doble moral con la que tristemente vivimos. Ya me estoy imaginando la escena: una carrera ciclista, un espectador que identifica al corredor (ahora, con esta notoriedad no deseada, será mucho más fácil reconocerlo) y exclame en voz alta, ¡ahí va, el del gato, el que mató al gato! Me temo que va a ser un sambenito que tendrá difícil quitarse de encima y que relegará a un discreto segundo plano que es un corredor prometedor, que ganó el Mundial junior de Crono, que fue tercero el pasado año en Hungría o que protagonizó una de las salvadas del año en la pasada Vuelta, camino de Sierra Nevada. Antonio Tiberi, el talentino italiano que se ha convertido en Antonio, el Matagatos.
Conste en acta, ante todo y sobre todo, que quien escribe estas líneas es un defensor sin reservas de los animales, contrario a cualquier tipo de maltrato o tortura hacia los animales. Es más, cualquiera que hubiera osado a tocar un pelo al bueno de mi gato, el Lucas, me hubiera tenido enfrente, aunque el Lucas ya se defendía él solito sin problemas, que tenía su dosis de mala leche. Me parece despreciable que Antonio Tiberi matara a un gato por el simple y cruel placer de acabar con la vida de un ser vivo para probar la capacidad letal de un arma de fuego. Sin embargo, no puedo evitar preguntarme qué hubiese sucedido si esta noticia no hubiera trascendido, si en lugar de pertenecer el animal al ex Capitano Regente y Secretario de Estado de Turismo de San Marino, se tratara un gato anónimo, de los miles que vemos abandonados por las calles. Me temo que la respuesta es simple: no hubiese sucedido nada.
DOS PREGUNTAS QUIZÁ INCÓMODAS:
¿MATAR A UN GATO ES MOTIVO SUFICIENTE PARA ARRUINAR DE POR VIDA LA BRILLANTE CARRERA DE UN CICLISTA PROMETEDOR?
¿ANTONIO TIBERI ES CULPABLE SENCILLAMENTE PORQUE LE HAN PILLADO O PORQUE SU ACCCIÓN ES DETESTABLE LO MIRES POR DONDE LO MIRES?
No nos engañemos, el problema para Antonio Tiberi y su despreciable acción es que el gato tenía dueño, un dueño importante; que fue castigado por la Justicia, que la noticia trascendió, causando el lógico malestar, causando la inmediata reacción del equipo que decidió suspender a su corredor con 20 días de empleo (no correrá Laigueglia, Tirreno ni Milán-Turín), además del correspondiente castigo económico, por lo que la notoriedad del hecho ha sido mucho mayor. Bien merecido castigo, por parte de la autoridad como por parte del equipo, que hace bien en desterrar este tipo de comportamientos detestables. Sin embargo, la pregunta en voz alta es obvia: ¿hubiese reaccionado Trek Segafredo con idéntica contundencia si nada de esto hubiese trascendido públicamente?
Capítulo aparte merecería la reacción de muchos aficionados al ciclismo, con debates encendidos en ese áspero y salvaje mundo que son los foros. Hay de todo, como quienes desaprueban esta acción sin matices, los que van más allá tildando de psicópata al corredor, pasando por los que formulan dudas inquietantes, como aquel que se preguntaba, ¿y si Roglic mata a una mosca, también se le debería de sancionar? Otro, que planteaba, ¿se debe sancionar dependiendo de la inteligencia del animal abatido? ¿Matar a una rata es peor que asesinar a un gato porque el roedor es más inteligente? (es verídico esto que les estoy contando); por no hablar de los drásticos, que directamente prohibirían a Tiberi participar en La Vuelta o cualquier otra carrera organizada en España por maltratador de animales. Dejo aparte la sección de los radicales del ojo por ojo, que desean que el italiano se rompa en mil pedazos la rodilla, que también se hacen notar bordeando el Código Penal. Ojalá el arrepentimiento del corredor sea sincero y que, por el bien de la colonia gatuna italiana, no se vuelva a producir un nuevo caso Tiberi.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio