Tirreno-Adriatico 2017: Geraint Thomas, ‘més que un club’ en el momento más delicado del Sky

La Tirreno-Adriatico 2017 no comenzó nada bien para el equipo Sky. La imagen de la rueda de Gianni Moscon partiéndose y destruyéndose de forma literal, provocando la dura caída del joven ciclista italiano generó un debate, el de qué le pasó a esas ruedas y cuál pudo ser la causa real de esa rotura, que sólo se va a quedar de puertas para adentro. Pero las ventanas internas de la formación británica no han sido capaz de abrirse del todo respecto a la investigación y al juicio mediático al que se están viendo sometidos por las sospechas de posible dopaje y la escasa transparencia en el asunto de los TUE’s que implicó a Bradley Wiggins.

Los objetivos del Team Sky en esta Tirreno-Adriatico 2017 sólo eran deportivos, ya que hablar en la carretera es la mejor fórmula para aliviar o al menos llevar mejor este tipo de cuestiones. Deportivamente, llegaban con la moral alta por la victoria portentosa de Michal Kwiatkowski en la clásica italiana de la Strade Bianche y con Geraint Thomas y el vitoriano Mikel Landa como grandes nombres para hacerse con la general de esta carrera italiana.

Pero el accidente originado por esa rueda de Moscon y las otras dos de Landa y Diego Rosa, como se supo después, hizo que las opciones de cara a la general quedaran casi enterradas con el 1:42 segundos que perdió respecto al primer líder de la Tirreno, Damiano Caruso.

Todo cambió a mejor en la segunda etapa con final en Pomarance. En los últimos kilómetros, primero saltó del pelotón un Gianni Moscón todavía herido y enrabietado por esa caída. Primeros ataques, primera selección y nervios en el resto de equipos que intentaron controlar la llegada. Sky funcionó como la máquina casi perfecta que suele arrasar habitualmente a sus rivales, hasta que Geraint Thomas asumió ese control en primera persona y atacó para marcharse en solitario y celebrar con mucha rabia esa victoria.

El ciclista galés, uno de los mejores gregarios de Chris Froome en sus Tour de Francia victoriosos, se ha erigido en los últimos días en una especie de portavoz del equipo ante las preguntas de los medios sobre esa falta de transparencia en materia de dopaje en el seno del equipo que incluso van a derivar en una investigación en el propio parlamento británico.

Geraint Thomas, en esa especie de portavocía y liderazgo anímico ha defendido a su jefe, Sir David Brailsford y dio al Sky su victoria número 251 en su corta pero exitosa existencia en el pelotón profesional.

No es ni mucho menos una de las victorias más trascendentes de este ciclista ni de este equipo, pero sí cobra un valor más que simbólico en el momento más delicado que está viviendo el Sky.