Otro golpe de infortunio en la carrera de Valverde

No es la primera vez que Alejandro Valverde pierde prácticamente todas sus opciones de ganar una gran vuelta cuando nadie lo esperaba. Este viernes, en la décimotercera etapa perdió más de diez minutos respecto a Alberto Contador y unos nueve respecto al líder del Tour de Francia, Chris Froome. Hasta esta jornada, que no tenía ninguna complicación aparente al ser considerada de transición, de perfil llano y reservada a los esprinters, el ciclista murciano del Movistar era segundo en la general, una posición de privilegio antes de afrontar las etapas de alta montaña en los Alpes donde intentaría asegurar al menos uno de los tres primeros puestos en la general.

Fue en una avería en su rueda trasera, hecho que le obligó a pararse para cambiarla y más tarde volver a alcanzar al primer grupo de ciclistas donde rodaban todos los hombres importantes del Tour. Entonces, y ante la ausencia de mecánicos de su equipo un compañero de Movistar le prestó una de sus ruedas e intentaron dar caza al grupo. Pero ese pelotón tiró con fuerza y poco a poco fue eliminando al ciclista español, hasta que acabó completamente fundido para ceder esos más de diez minutos en la línea de meta y decir adiós a todas sus opciones.

"Está claro que el Tour no es mi carrera, que no se me da bien, siempre me pasa algo. Estaba muy atento adelante y alguien me ha tocado por detrás y me ha roto la rueda trasera en un momento muy crítico", dijo abatido tras esta desgraciada etapa para él.

Pero Alejandro Valverde Belmonte ha tenido otros momentos igual o más críticos que este, que le han privado de tener un palmarés aún más extenso. En el año 2006 llegaba a un Tour de Francia con la ausencia de Lance Armstrong y de otros grandes favoritos. Podría ser su carrera, en la que luchara por la victoria final. Pero en los últimos kilómetros de la tercera etapa una caída le obligó a abandonar y olvidarse de sus opciones.

Ese mismo año y pocas semanas después, Valverde inició la Vuelta a España para disputar la victoria final y poder ganar su primera gran carrera por etapas. Iba líder, hasta que en el descenso del puerto de Monachil fue sorprendido por el kazajo Alexander Vinokurov, quien acabó arrebatándole el jersey oro y, de nuevo, todas sus opciones de ganar.

En 2008 volvió a repetirse la historia en la ronda española. A mitad de Vuelta y camino de Suances bajó hasta el coche de equipo porque se le había roto la radio. Entonces, el equipo de Alberto Contador y los hombres de Euskaltel Euskadi tiraron del pelotón, dejando en fuera de juego al murciano. Perdió más de tres minutos en la meta, en una maniobra que incluso fue muy criticada por su director, Eusebio Unzué: "Todo ha sido culpa de no estar donde debía estar un corredor como él. No tenía por qué bajar al coche".

Cuando volvió a la competición tras su sanción en 2012 se volvió a marcar el Tour de Francia como máximo objetivo y a las primeras de cambio, una fuerte caída en la sexta etapa le privó de luchar contra Bradley Wiggins y el resto de favoritos. Al menos pudo ganar una etapa de montaña, pero la sensación que volvió a dejar Alejandro Valverde fue la de ese infortunio o esa falta de concentración en los momentos cruciales.

Más duro fue en la pasada edición de La Vuelta, en la cuarta etapa con final en el Alto de Ezcaray Valverde era líder de la carrera y tras verse envuelto en una caída, el equipo Sky empezó a tirar para intentar tensar la carrera. Nadie le esperó pese a las quejas de falta de juego limpio por parte de la escuadra inglesa, pero lo cierto es que el murciano acabó segundo de la general en la ronda española y parecía más fuerte que Alberto Contador y Joaquim Rodríguez. De no haberse caído, quien sabe si hubiera llegado vestido con el maillot de líder a Madrid.

Y es que al margen de las grandes vueltas, el ciclista español tampoco ha podido cantar victoria en otras grandes carreras por diversos motivos. Por ejemplo, pudo haber sido campeón del mundo el año pasado en Valkenburg, pero la indecisión en el seno del equipo español por si esperar o no a Óscar Freire en los últimos kilómetros hizo que el belga Philippe Gilbert culminara su ataque con la victoria. O, sin ir más lejos, una caída tonta en la pasada edición de la Volta a Catalunya le privó de la victoria en la general cuando era destacado líder.

Tras esta minutada perdida en este Tour de Francia, la única baza que le queda a Alejandro Valverde es ayudar a su compañero Nairo Quintana o intentar, como mal menor, ganar una etapa en los Alpes.