Lo que hemos aprendido del frenético inicio del Tour de Francia 2015

¿Se puede pedir más a un inicio de Tour de Francia? Lo único que faltó para que el espectáculo fuera aún más grande fue que en la temida etapa de pavé, alguno de los cuatro grandes favoritos (Contador, Froome, Quintana o Nibali) hubiera sacado tajada en la clasificación general. Todo lo demás ha sido extraordinario.

Cuatro etapas, cuatro líderes. El maillot amarillo ha pasado por cuatro manos distintas: el australiano Rohan Dennis (BMC), el suizo Fabian Cancellara (Trek), el inglés Chris Froome (Sky) y por último por el alemán Tony Martin (Etixx-Quick Step), quien parece que va a conservarlo al menos durante varias jornadas. En el caso de Froome, quien tomó el liderato por sorpresa al ser segundo en Huy, no le interesaba llevar el peso de esta prenda en las próximas jornadas, que en teoría deberían ser de transición.

Una victoria española, ¡ya era hora! Desde que Alejandro Valverde ganó en solitario en la cima de Peyragudes en 2012, ningún ciclista español había cantado victoria de etapa en la ronda francesa. En 2013 y 2014 el pelotón nacional se fue de vacío. Al menos, en este esperanzador Tour de Francia 2015 (donde compiten 15 españoles), Joaquim Rodríguez ganó con autoridad en el Muro de Huy y alimenta el palmarés de las esperanzas. Las etapas de montaña en la segunda y tercera semana serán los escenarios ideales para repetir éxitos.

El mano a mano Froome-Contador queda definido. Queda toda la montaña y cualquier sorpresa que pueda suceder entre medias, pero de los cuatro fantásticos candidatos a la victoria final, dos han demostrado ser los más fuertes y más atentos en este frenético inicio. Chris Froome aventaja a Contador en más de medio minuto, una ventaja que creció porque el inglés fue más fuerte en Huy. Pero no es nada insalvable. Tampoco lo son los dos minutos que pesan sobre el actual campeón Nibali y sobre Nairo Quintana, pero es una ventaja lo suficientemente importante como para tener que asumir más riesgos y protagonismo en la montaña.

Ojo con Tejay Vangarderen. El ciclista estadounidense del BMC no ha hecho ningún ruido y está cómodamente clasificado en la general muy por detrás de Froome. Ningún percance, pasando muy bien el pavé y con las fuerzas intactas. Falta ver su rendimiento y regularidad cuando llegue la alta montaña, pero en Dauphiné obligó a Froome a llegar hasta el extremo para vender su derrota final. Este puede ser su Tour.

La gran esperanza francesa se hundió. Tercer clasificado en 2014, Thibaut Pinot acabó pagando el esfuerzo y las averías en el pavé. Pero antes de comprobar su desesperación y perder más de tres minutos al final de la cuarta etapa, ya había cedido un tiempo en la general que será insalvable. Además, ni Peraud ni Bardet, otras armas y esperanzas galas, se han dejado ver.

La etapa más rápida de la historia. El australiano voló literalmente en la contrarreloj inicial de Utrecht y rodó a 55,446 kilómetros por hora en los casi 14 kilómetros de recorrido. Imparable.

Viento, abanicos, adoquines y mucha tensión. El inicio del Tour de Francia 2015 en tierras holandesas ha desterrado las clásicas etapas iniciales de una breve contrarreloj a modo de prólogo y varias etapas llanas del tirón. Nuevas fórmulas por parte de la organización buscando espectáculo que no gustan a todos los ciclistas pero que aumentan el riesgo y mueven la carrera.

Y una brutal caída. Espeluznante, a unos sesenta kilómetros por hora y con cuerpos chocando violentamente contra el asfalto y la cuneta. La carrera se detuvo por motivos de seguridad y varios ciclistas se fueron a casa. Otros, aguantaron pese al dolor.

El ciclismo es único para aguantar el dolor. El tópico de ‘los ciclistas están hechos de otra pasta’ se reflejó de forma inmejorable en el desenlace de la tercera etapa. Fabian Cancellara resistió y finalizó en Huy con mucho pundonor y con dos vértebras fracturadas. Otros acabaron y aguantaron con fracturas de clavícula u hombros dislocados y aun así tomaron la salida en la cuarta etapa, como Laurens Ten Dam. Aquí no se finge.

NUESTRA OPINIÓN: Si en apenas cuatro días se ha visto tanto espectáculo, ¿qué sucederá en la alta montaña? Todos los ingredientes para ver el mejor Tour en décadas.