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La Vuelta 2018 (3ªetapa): Alhaurín de Viviani

Adrián G. Roca

Actualizado 27/08/2018 a las 19:05 GMT+2

Elia Viviani (Quick Step) gana la tercera etapa de La Vuelta 2018 al esprint ante su compatriota Nizzolo y un Peter Sagan que tal y como confirmó, no llega en su mejor momento de forma a la carrera. En una jornada de desgaste para los favoritos, no hay cambios en la general salvo un nuevo traspié de Richie Porte, que cedió aún más tiempo en la clasificación.

Quick - Step Floors' Italian cyclist Elia Viviani celebrates as he crosses the finish line winning the third stage of the 73rd edition of 'La Vuelta' Tour of Spain cycling race, a 178.2 km route from Mijas to Alhaurin de la Torre, on August 27, 2018.

Fuente de la imagen: Getty Images

Personajes:

Elia Viviani: Es el esprínter más en forma de esta Vuelta 2018 y a la primera, victoria. El maillot de campeón nacional italiano brilló en Alhaurín. Ya dominó en el Giro de Italia y tras una nueva victoria en una gran vuelta puede decirse que a día de hoy si no es el mejor velocista del mundo, muy poco le falta.
Luis Ángel Maté: Profeta en su tierra. El malagueño sigue líder de la montaña en esta Vuelta a España 2018, se ha infiltrado en dos fugas y ha obtenido los puntos necesarios para llevar el maillot de lunares azules ante su gente.
Lucas Pöstlberger: El campeón austríaco fue el más combativo, sobrevivió a la fuga del día y lo intentó en solitario aunque sabía que su aventura no tendría éxito.
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La Vuelta 2018 (3ªetapa): Viviani demuestra su brutal estado de forma

Crónica:

Elia Viviani cambió el Team Sky por el Quick Step en 2017 para convertirse en uno de esos casos que demuestran que hay vida más allá del equipo inglés. Desde ese fichaje por la estructura belga, el vigente campeón de Italia de ruta ha ido creciendo, y la mejor forma de crecer para un ciclista ya contrastado, con un palmarés notable e incluso un oro olímpico en pista, es seguir ganando.
El primer esprint de esta Vuelta a España 2018 fue suyo, sin rival ante su compatriota Nizzolo y su gran amigo Peter Sagan, a quien le faltó la punta de velocidad con la que, por ejemplo, le batió hace unos meses en la clásica Gante-Wevelgem, viralizando esa imagen del transalpino golpeando su manillar y llorando amargamente por no sumar esa victoria de prestigio.
Desde esas lágrimas, ha seguido imparable con cuatro etapas en el pasado Giro de Italia y esta en La Vuelta, que apunta a ser la primera de muchas.
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