La Vuelta 2018: Valverde y Quintana contra el líder y su equipo, una polémica necesaria

Tres factores para entender esta especie de guerrilla entre el Movistar Team y el Mitchelton-Scott que ha salido de la carretera para colarse a las zonas mixtas y por tanto a los medios de comunicación y a las redes sociales. El primero, que ni el inglés ni Alejandro Valverde quieren llevar el maillot rojo de líder para no desgastarse más de la cuenta, ya que los primeros clasificados están en un puñado de segundos. El segundo, que Yates afirma que su escuadra no tiene el potencial para controlar una carrera a la que aún le quedan las etapas más duras de montaña. Y el tercero y diferencial: que en la undécima etapa, hombres importantes pero alejados en la clasificación se metieron en la fuga del día y vuelven a ser enemigos a tener en cuenta, especialmente en el caso de Thibaut Pinot.

Éstas son las palabras del inglés que perdió el pasado Giro de Italia por querer controlarlo todo y desgastándose más de la cuenta. Pero la base de esta polémica también está en las palabras de Alejandro Valverde, replicadas por Nairo Quintana: “No tiran, es su filosofía. Quieren ganar de gratis” decía el murciano, mientras que el colombiano y líder real del Movistar apuntillaba: “Su forma de correr es esa, siempre a rueda”.

La undécima etapa comenzó con un ritmo frenético, altísima velocidad media y sucesivos ataques para formar una fuga muy peligrosa. Tanto Movistar como Mitchelton colaron ciclistas relevantes en ese grupo, pero la amenaza de un combativo Pinot fue lo que acabó desatando esa guerra de nervios. Para añadir más contexto, Valverde no quiso agarrar el segundo extra de bonificación para vestirse de líder en la décima etapa, señalando que había acuerdo para no hacerlo. Y por finalizar todo lo que pasó camino de Luintra, tanto Nairo como Valverde quisieron probar a Yates atacando en el kilómetro final, aparentemente a modo de aviso a navegantes y para ver si perdían el maillot. ¿No dices que no lo quieres? Pues lo llevamos nosotros.

El caso es que portar la prenda roja es incómodo debido al desgaste en carrera y postetapa que ello supone, pero La Vuelta de verdad empieza el viernes en La Camperona y el domingo, tras Lagos de Covadonga, el maillot de líder sí tendrá mucho más valor y será algo por lo que pelearse de verdad.

Valverde y Yates defienden los intereses propios y de sus respectivos equipos, pero llegados a este punto se le debe exigir a Movistar que con el maillot rojo o sin él, sigan llevando el peso de una carrera de la que son clarísimos favoritos para ganar. En esta Vuelta 2018 no hay un Team Sky con un rodillo aplastador, por lo que estos piques y estas salidas de tonos son necesarias para el devenir de la competición y, de paso, para tratar de desgastar psicológicamente a los rivales. El ciclismo de toda la vida, por eso esta polémica es bienvenida.