Champions League | Real Madrid-Leipzig: ¿Lo sabías? La influencia de Red Bull hasta ser pieza clave del fútbol europeo

En 1989 Red Bull tomó la decisión que cambió su historia para siempre; entrar en el mundo del deporte a través de la promoción de los atletas, para llevar el producto al siguiente nivel. Y así fue entrando en la Formula 1, en deportes como el windsurf, y con la entrada del nuevo milenio decidieron que el fútbol sería el siguiente paso. Entonces, Dietrich Mateschitz, austríaco de nacimiento como la propia bebida energética, comenzó por sus raíces geográficas. Por su país. Así llegaron en 2005 a Salzburg.

Hay que remontarse a abril de ese año de 2005. Tres años antes de que la Eurocopa se celebrara en el país, con tiempo suficiente para crecer para entonces. El 7 de abril, en concreto, es el día en que Red Bull compra el SV Austria Salzburg. Y entonces el nuevo dueño, Mateschitz, a través de su junta directiva, decide virar el rumbo del club 180 grados. Tanto en la dirección, en la que entran personas de su confianza, como en la representación simbólica del equipo.

Aunque se había acordado previamente que el color violeta se mantendría como el habitual del equipo, Red Bull decide ignorar ese supuesto acuerdo. Los colores se cambian a los actuales; el escudo es rediseñado y se añaden unas alas en honor al habitual slogan de la empresa, pues "Red Bull te da alas"; y hasta la propia historia del club es erradicada de todos los anales de la historia del club en su página web. Era un club que tenía toda su historia por ser escrita.

Más tarde, tras las quejas de los aficionados, se volvió a aceptar esta historia del SV como la propia, y en la actual página web, en la sección de historia, se hace referencia a algunos hitos del club, aunque hay más comentarios de 2005 en adelante que de lo sucedido desde 1933 hasta la adquisición de Red Bull del club.

Un detalle sobre esto, que representa cómo erradicaron el sentimiento de pertenencia de su afición tradicional al club, es que en octubre de 2005 se creó un nuevo Austria Salzburg, tal y como dijo Walter Windischbauer, su presidente, cuando se formó. "Muchos de los aficionados al club nos alegramos cuando entró Red Bull porque pensamos que podría ayudarnos", pues estaban en una muy mala situación. Pero no imaginaron que toda su historia sería erradicada del recuerdo de su página web.

En su primer curso quedaron segundos, pero en 2007 ya se alzaron como campeones de la Bundesliga austríaca. Encadenaron la siguiente década campeonatos con subcampeonatos hasta que en 2014 empezaron una racha de ligas conquistadas que todavía continúa hasta día de hoy. Suman ocho Bundesligas consecutivas y este curso van en camino de alcanzar su noveno campeonato seguido, al sacar ya 14 puntos al siguiente clasificado. Están protagonizando una temporada excelsa, habiendo plantado cara con mucho honor al Sevilla en la fase de grupos y logrando posteriormente la clasificación a los octavos, donde les espera el Bayern de Munich.

Al año siguiente de entrar en el Salzburg hicieron lo propio en Nueva York, adoptando el lugar del New York MetroStars y renombrándolo como New York Red Bull, y empezaron a preparar su entrada en el fútbol alemán. Después de tres años de conversaciones con equipos como el St. Pauli, adquieren el SSV Markranstädt y empiezan la reestructuración del equipo, llamándose RB Leipzig. De su estadio se marchan al Zentral Stadion de Leipzig, que pasa a ser denominado como Red Bull Arena.

De ahí en adelante van quemando divisiones con mucha facilidad y en 2016 ascienden a Bundesliga, habiendo conseguido tres ascensos en siete años. Y en su primer curso en la primera categoría del fútbol alemán consiguen finalizar en segunda posición, solo detrás del Bayern, en lo que es uno de los mejores debuts en Bundesliga de la historia del fútbol germano. Y esto generó un posible problema porque en la temporada 2017/18 jugarían en Champions League tanto RB Leipzig como RB Salzburg.

La UEFA investigó la influencia de Red Bull en ambos clubes y su relación entre sí, para determinar si eran la misma institución o podían participar como dos entes diferentes. Finalmente acabaron llegando a la conclusión de que son independientes con respecto al otro 'RB' y a la empresa de Red Bull.

Un año más tarde ambos volvieron a coincidir en la Champions League, y el sorteo de la fase de grupos decidió que fueran encuadrados en el mismo grupo, con el RB Salzburg saliendo como el ganador en los dos encuentros que disputaron.

Su ascensión meteórica a base de inversión, llevó al Leipzig a ser considerado el equipo más odiado de Alemania por el resto de aficiones. Este miércoles el proyecto llega a su punto culmen hasta ahora pisando el Santiago Bernabéu y enfrentándose al Real Madrid, equipo con más títulos en la historia de la máxima competición europea.

Tras más de tres décadas de su entrada en el mundo del deporte, y más de tres lustros de su aparición en el fútbol, Red Bull ha alcanzado la élite de los países ya comentados, teniendo más o menos éxito dependiendo del calibre competitivo de cada competición, pero siendo un proyecto con peso. Además, han entrado también en el fútbol sudamericano, a través del Red Bull Bragantino en Brasil, y en 2021 acordaron con el Hoang Anh Gia Lai Football Club, un equipo vietnamita, potenciar el talento de la zona para agrandar las fronteras del reclutamiento futbolístico de los diferentes conjuntos de Red Bull.

El último gran movimiento de la marca de bebidas energéticas llegó en este mes de enero cuando anunció su entrada de lleno en el mundo del ciclismo con la adquisición del 51% de la estructura del equipo BORA-hansgrohe, equipo que se ha reforzarse con Primoz Roglic, suponiendo un gran patrocinio deportivo, como en la Fórmula 1 o fútbol.

La conocida empresa de bebidas energéticas ya patrocinaba a diversos ciclistas de forma personal: Wout Van Aert, Tom Pidcock y también el exesquiador Anton Palzer, actual corredor del equipo BORA. Todos ellos lucían los emblemas y logotipos de la marca en sus cascos, en un patrocinio aparte de las marcas comerciales que patrocinan a sus respectivos equipos, marcando una inusual tendencia en este deporte.