Mirandés, héroe dela Copa

"¡Sí, sí, sí, la Copa ya está aquí!" es el grito de guerra en un club que sueña con alcanzar los últimos peldaños en un camino que está siendo de leyenda para todo un club histórico de la Segunda B española. El Racing fue su última víctima deportiva en la Copa, y ahora el equipo de Miranda de Ebro ya espera en cuartos a Córdoba o Espanyol.

La clasificación del Mirandés es todo un canto al fútbol modesto, un motivo de orgullo para todos esos equipos que sueñan con dar el campanazo en una competición que se ha ideado para que, a pesar de poder jugarla, tenga a los equipos de Primera en sus últimas rondas. Las eliminatorias de ida y vuelta suelen ser un duro obstáculo para los clubes en los que militan futbolistas semiprofesionales, pero en esta temporada el Mirandés está dispuesto a salar todas las barreras.

Tras eliminar al Racing de Santander en los dieciseisavos de final, el humilde y a la vez histórico equipo de tercera categoría del fútbol español está ya en cuartos de final, una clasificación que hasta ahora solo habían conseguido seis equipos de su misma categoría en toda la historia de la Copa. El Mirandés es el séptimo de esta lista, pero con el papel de 'matagigantes' que se ha forjado el conjunto castellanoleonés no es descartable que su próximo paso sea entrar en una lista todavía más restringida.

Y es que solo dos equipos, Deportivo Logroño en 1931 y Figueres en 2002, han conseguido pasar la barrera de semifinales en la competición copera, algo que podría estar en las manos de un Mirandés capaz de pasar por encima de un equipo Champions como el Villarreal y de confirmar que no está aquí de paso al sorprender al Racing de Santander. El equipo liderado por un banquero en su jornada laboral quiere seguir haciendo historia.

Los aficionados de Miranda de Ebro, donde un 10 % de la población es socia del equipo, llevan por bandera el nombre de su goleador, Pablo Infante, un futbolista semiprofesional que en estos momentos toca la gloria con sus manos al ser el máximo goleador de la Copa.

Ni siquiera el argentino Leo Messi, a quien Infante ve como el mejor jugador del mundo, hace sombra a los cuatro goles que ha conseguido el futbolista del Mirandés. El duro trabajo de entrenamiento que Pablo Infante realiza cada día al desplazarse 50 kilómetros para entrenar después de atender una oficina bancaria tiene unos resultados que elevan al fútbol modesto al máximo escalafón. El camino hacia la final puede no ser fácil, pero los sueños en este tipo de equipos se cumplen en el día en el que luchan por sacar adelante unos clubes cuyos presupuestos son una minucia comparado con los grandes con los que sueñan enfrentarse.

En Miranda saben que no hay nada que perder, y lleguen a donde lleguen en la competición, podrán sentir el orgullo de poder haberse dejado las gargantas empujando a un equipo que sabe que pase lo que pase, ellos están el alma de la Copa del Rey 2011-2012. No habrá Clásicos que puedan eclipsar la historia de este humilde club mientras su afición siga cantando aquello de "sí, sí, sí, la Copa ya está aquí".