Dmitry Piterman, en rebeldía: Se emite orden internacional de búsqueda y captura

PorTeresa Gómez Cánovas

Actualizado 09/04/2024 a las 11:56 GMT+2

Dmitry Piterman, expropietario y presidente del Deportivo Alavés entre 2005 y 2007, se ha enfrentado al comienzo del juicio en la corte de Álava. Se le acusa de dejar una deuda de 24 millones de euros al dejar el cargo. A pesar de la ausencia de Piterman, quien se encuentra en Estados Unidos y alega motivos médicos, el tribunal ha decidido seguir adelante con el proceso.

Dmitry Piterman, en su etapa como presidente del Alavés

Fuente de la imagen: Getty Images

La sesión del juicio comenzó a las 9:45 de la mañana y fue dirigida por el juez Jesús Poncela. Durante la audiencia, los abogados de Dmitry Piterman y de otro implicado, Nereo, así como el fiscal y la representación legal del club, presentaron sus argumentos.

Los abogados de los acusados intentaron posponer el juicio debido a la ausencia de Piterman, alegando una operación médica urgente. Sin embargo, el juez no aceptó esta solicitud y declaró a Piterman en rebeldía, ordenando su búsqueda y captura. Es importante señalar que, aunque se emitió una orden de búsqueda, no hay un acuerdo entre Estados Unidos y España para extraditar a Piterman, lo que podría complicar el proceso legal en el futuro.

Han pasado diecisiete años desde que Piterman y su grupo estuvieron al mando del Alavés. Durante este período, Piterman ocupó varios roles en el club, incluyendo entrenador en la sombra, presidente y máximo accionista, teniendo un control absoluto sobre las decisiones del equipo. Ahora, Piterman se enfrenta a las posibles consecuencias legales de sus acciones, aunque su ausencia en Vitoria, como era de esperarse, agrega una nueva capa de complejidad al caso.

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El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de siete años por el delito de apropiación indebida de bienes, mientras que la Acusación Particular del club ha elevado esta petición a nueve años y cuatro millones de euros. Por su parte, Nereo busca reducir la pena de prisión o incluso evitarla por completo. Se ha establecido que ninguna de las partes involucradas dará declaraciones hasta que el caso llegue a su conclusión.