Lo que hemos aprendido del Italia-España y del ¿fin de ciclo? de esta generación

PorAdrián G. Roca

Actualizado 28/06/2016 a las 14:48 GMT+2

España cayó eliminada de la Eurocopa 2016 tras perder por la mínima 1-0 ante Italia. La victoria italiana se fraguó en una superioridad física y táctica en la primera parte y en una cuestionable actuación de De Gea, en el que pudo ser el último partido de la era Vicente Del Bosque y de este bloque de jugadores.

De Gea y Busquets, con Jordi Alba en el partido de España

Fuente de la imagen: EFE

Del Bosque confío en los mismos por cuarta vez

El seleccionador repitió alineación una vez más, sin ninguna variación táctica ni técnica para medirse a un nuevo rival y especialmente tras comprobar el desplome físico ante Croacia. Tras la primera parte el seleccionador reacción rápido dando entrada a Aduriz por Nolito. El equipo reaccionó, y también con Lucas Vázquez.

La mala suerte de Aduriz

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Entró por Nolito al descanso, España mejoró y de su cabeza nacieron dos grandes ocasiones en las que casi empata La Roja. Pero un pinchazo muscular hizo que apenas estuviera 35 minutos sobre el campo. Pedro fue la solución de urgencia para sustituirle. Volvió a jugar tras sus sonoras palabras reclamando más minutos.

¿El último partido de Del Bosque con La Roja?

Pese a que en la víspera de este Italia-España Del Bosque dejó entrever que podría quedarse para iniciar en septiembre la clasificación de cara al Mundial de Rusia 2018, estas dos últimas eliminaciones prematuras en las grandes competiciones y la necesidad de que la transición en este equipo sea completa, tal vez la Federación Española decida que lo mejor es un relevo.

Conte ganó la batalla táctica con su 3-5-2 y otros recursos

Es el esquema de Italia y el que ha llevado a la Juventus al dominio en Italia y al estrellato en Europa. Todos defendieron y todos contragolpearon bien. La Azzurra pudo matar antes el partido, haciendo gala de esa superioridad en todos los sentidos.

Faltó gol, pero especialmente remate

Una primera parte y una segunda parte que mejoró exponencialmente. España pasaba el balón con acierto, pero se bloqueaba cuando se acercaba al área. De hecho durante 15 minutos de la segunda hubo un dato demoledor: 75% de posesión y 4 tiros a puerta por ninguno de Italia. Ése era el estilo, lástima que no durara todo el partido.

Toda la culpa no fue de De Gea

El portero será cuestionado por el gol, por ese mal despeje. Pero cabe recordar que bajo palos sostuvo a España con tres grandes paradas en la primera parte y un mano a mano nada más comenzar la segunda. Evitó el 2-0 en numerosas ocasiones y, tal vez, sin él, esta tragedia hubiera sido mayor.

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