Lewandowski, Jugador del Año Eurosport: Un cuento de hadas sobre el patito feo

Agosto de 2019. Robert Lewandowski firma un nuevo contrato aún más lucrativo con el Bayern Múnich. Se le garantizan 20 millones de euros al año. Así, pasa a ser el jugador mejor pagado de la Bundesliga. Bajo estas circunstancias Lewandowski firma la mejor temporada de su carrera, en la que ganará la triple corona: Bundesliga, Copa de Alemania y Liga de Campeones, siendo además el máximo goleador.

Julio de 2006. A un Robert Lewandowski de menos de 18 años le dicen desde la secretaría técnica que se le ha acabado el tiempo. "Bobek" (algo así como “Niño”), como se le conocía desde la adolescencia, escucha que su club no cree en su futuro y que por lo tanto no renovarán su contrato. Este club es el Legia Varsovia, favorito cada año para hacerse con el campeonato doméstico polaco. En Varsovia aún no sabían que estaban tomando la peor decisión en los 90 años de historia del club.

Robert Lewandowski nació en Varsovia, pero Varsovia no estaba hecha para él. A los siete años, su padre se dio cuenta de su hijo tenía algo especial, por lo que decide inscribirle en una famosa cantera de talento de su ciudad. Fue entonces cuando nace su apodo, que hacía referencia a su baja estatura y constitución débil. Hoy, "Bobek" ya no existe. Lewandowski es un monstruo, un jugador atlético digno de espectáculos de culturismo, que puede sonreír recordando cómo su falta de condición física una vez bloqueó su proyección profesional.

Por aquel entonces, sin embargo, Lewandowski no era feliz. Los años 2005 y 2006 suponen una serie desdichas que dejarán huella en su carácter y su vida durante toda su carrera. Aquellos años son los que terminan de moldear a Lewandowski como persona y como futbolista.

"Lewy" tiene 15 años cuando su padre muere. Krzysztof Lewandowski sufrió de cáncer, aunque murió de un derrame cerebral poco después de la operación. Un futbolista adolescente que pierde no sólo a su padre, sino sobre todo al ancla de su vida y a la linterna que le enseñó el camino a seguir en el mundo del fútbol. Lewandowski sufrió una falta crónica de fe en sus habilidades desde el comienzo de su carrera, pero su padre, un futbolista de las ligas inferiores, le convenció de que él era diferente.

“Tras su muerte, tuve que crecer rápidamente. Siempre supo que jugaría en el extranjero. Dijo que por eso me llamó Robert para que nadie confundiera mi nombre. Me he arrepentido muchas veces de no haber hablado con él de algunas cosas y de no haberle dicho otras. Lo que más lamento es que no haya visto mi primer partido como profesional y que no pueda estar en mis partidos” dijo Lewandowski en una entrevista para "Elle Man".

“Siempre ha sido mi sueño que mi padre pueda ver mis partidos. Desafortunadamente, no ha podido ser así, pero espero que me vea desde el cielo y me siga con aún más detalle” especificó en el canal 'TVN24'.

Lewandowski no tuvo la oportunidad de que su padre le viera sobre el césped, pero desde entonces, buscando contacto visual con él en el cielo, le dedica todos los goles que marca. Este fue el caso en el pequeño Delta Warszawa, entonces el filial del Legia, donde se suponía que jugaría antes de ser traspasado efectivamente al Legia. Al final, terminó en el Legia, pero el contrato de prueba de un año que se le hizo al joven Lewandowski no fue ampliado por el club de Varsovia. El Legia también se “echó para atrás” por una lesión que causó que "Lewy" no pudiera competir durante los últimos meses de la temporada. Había rumores que decían Lewandowski tendría que abandonar su sueño de ser profesional antes incluso de cumplir 18 años.

Lewandowski es abandonado. “Estaba muy dolido. Sólo tenía 17 años, sucedió poco después de la muerte de mi padre. Todavía recuerdo cómo me lesioné y esperé una decisión para la próxima temporada, estuve llorando durante mucho tiempo”. Dijo Lewandowski hace unas semanas en 'Goal.com'.

“De repente, una o dos semanas después de que mi contrato se acabase, recibí un mensaje de la secretaría del Legia de que el club no renovaría mi contrato. Realmente quería demostrar lo que era capaz de hacer. No importa lo que digan los demás mientras seas fuerte. Por lo tanto, con la frente alta, seguí trabajando en mí mismo” recuerda.

Sin contrato y sin su más fiel admirador, Lewandowski dio un paso atrás para a posteriori dar dos adelante, yendo a jugar al Znicz Prusków, un club de la tercera categoría polaca. Un club cerca de Varsovia le pagó al Legia varios miles de zlotys por él. Hoy, en el Bayern, Lewandowski gana mucho más en apenas unos minutos.

En la primera temporada en Znicz gana la liga y se corona como máximo goleador. En el segundo, otro campeonato de liga. En el 2007/08 el Znicz perdió la lucha por el ascenso a la primera categoría polaca en la recta final de la temporada, pero Lewandowski ya estaba en ella. Media liga se peleaba por él. El Legia comenzaba a arrepentirse de las decisiones que habían tomado. Eligió a su manera, fichando por el prometedor Lech Poznan, donde también celebró el título liguero con la corona de máximo goleador. Y desde Poznan había un camino dorado que le llevaba hacia el oeste.

Lewandowski fue fichado por el Lech por orden de Franciszek Smuda, una personalidad reconocida en la comunidad del fútbol polaco. Durante los tiempos donde jugaba en el Znicz, Smuda lo vio por primera vez. Y aquella única vez fue suficiente. El entrenador del equipo de Poznan anunció inmediatamente que lo quería a sus órdenes.

"Fue en un duelo entre el Znicz Pruszków y el Polonia Varsovia. Decidí ir a Prusków con el entrenador Włodek Małowiejski. Allí vi de inmediato a Czarek Kucharski (ex entrenador de Lewy) y a muchos otros. Inmediatamente quisieron saber a quién estaba siguiendo. Les dije que no estaba siguiendo a nadie, que allí no había nada. ¿Qué iba a

decir? ¿Estoy viendo a Robert? ¿Para que subiera su precio de inmediato?” Esto fue lo que dijo Smuda sobre el traspaso en el canal de YouTube "Foot Truck".

30 minutos después, Smuda llamó al director deportivo del Lech Poznan y le ordenó que cerrara el traspaso. Después de 35 minutos se marchó del partido. "No necesitaba ver más", explicó.

La etapa de Lewandowski en el Lech no duró demasiado tiempo. Fue su destino de ensueño, a mitad de camino entre Varsovia y Dortmund. El Znicz lo compró prácticamente gratis y lo vendió por 380.000 euros.

El talentoso delantero polaco del Znicz se construyó su propio nombre en la primera liga polaca, pero el Lech era diferente. Sin embargo, las preocupaciones sobre si rendiría en un club superior resultaron ser infundadas. Lewandowski hizo su debut en la mejor liga de Polonia el 8 de agosto de 2008, anotando el primer gol de inmediato. Fue nombrado el mejor jugador recién llegado a la liga. Y terminó la temporada con 14 goles.

Era extraño que fuera así, al mismo tiempo que sobresalía con su equipo, la selección obviaba su existencia. Sin embargo, la carrera de “Lewy” en la selección ganó peso cuando Smuda fue nombrado seleccionador nacional antes de la Eurocopa 2012.

Mientras tanto, en Poznan, en dos años, Lewandowski ganó todo lo que podía haber ganado. Estaba ávido de nuevos desafíos. Así que en 2010 se lanzó a la conquista de Europa. El Borussia Dortmund pagó 4,5 millones de euros por su traspaso. Y en dos años su valor se multiplicó por 10.

Znicz, Lech Poznan, Borussia, y finalmente Bayern Múnich. En todos los clubes en los que Lewandowski ha jugado, ha escrito un cuento de hadas. El del año 2020 lo conoce todo el mundo. El jugador que un día fue un patito feo es hoy un majestuoso pavo real caminando entre la aristocracia europea.