Los lunes de David Sánchez: ¡Así no Ronald, así no!

Koeman sabía que solo valía la victoria y debió preparar el partido con tal intención. Tras regalar la primera parte, es decir, tras lanzar 45 "minutazos" a la basura, el holandés jugó mirando el reloj, especulando, y no se volcó hacia la portería de Oblak hasta que faltaban 15 minutos para acabar el partido. Los cambios ofensivos había que hacerlos tras el descanso. Entre empatar o perder ya no hay mucha diferencia a estas alturas de la temporada, y los de Koeman una jornada más no estuvieron a la altura.

La nefasta primera mitad del Barcelona está al alcance de pocos equipos. Es imposible jugar peor, defender tan mal, y ser incapaz de generar una ocasión salvo que a Leo Messi le dé por inventar una genialidad y se fabrique la ocasión y el gol. Espabilaron en la segunda parte, pero tampoco les dio para ganar y volvieron a fallar en un día "grande". Esta temporada, partido ante un grande que han jugado, partido que han "palmado" (o empatado). Entre que el equipo va tieso y con el gancho y que los cambios ofensivos tardaron un siglo en hacerse, pues dejas escapar otros dos puntos más. Y así le pones la Liga en bandeja a los atléticos y los madridistas, y tú mientras sigues vendiendo la moto de que mientras hay vida hay esperanza, de que en el fútbol todo es posible y chau chau. Humo para no profundizar en el nuevo tropiezo que te aleja aun más de la liga.

Asignatura pendiente. Incapaces de ganar a sus rivales directos, y así es muy difícil ganar cosas importantes. Los embarazos, por mucha prisa que se tenga, siguen durando nueve meses. Y reconstruir un equipo, por muchas ganas que se tengan, no se puede hacer en seis meses. De los tres equipos que luchan por esta Liga, el Barcelona es quien menos opciones tiene, es el menos fiable de los tres. Hay que asumirlo.

Koeman no se toca. El planteamiento poco ofensivo (siendo benévolo) del día ante el Atlético de Madrid no le ayuda en su cruzada para convencer a Laporta de que debe seguir en el banquillo culé la próxima temporada. Laporta sigue sin ver al holandés el entrenador capaz de liderar su proyecto, y solo falta saber si el Presidente será capaz de encontrar al entrenador idóneo para sentarse en este complicado banquillo.

Hay que hacer tres de tres, pleno de victorias. Ya no dependen de ellos mismos, pero hay que ganar lo que queda y esperar. Koeman debe poner a 11 espartanos, 11 que tengan los ojos inyectados en sangre, y 11 que aseguren que se dejarán la vida en busca de la victoria. No es momento para lucir, para crecer y para especular con el resultado, ahora toca ganar ganar y ganar. No hay más.

Puestos a perder la liga... prefiero hacerlo como lo hizo ayer el Real Madrid ante el Sevilla, antes que como lo hizo el Barcelona ante el Atlético. El Madrid murió atacando y buscando (un días más) la épica en los minutos de descuento. El Barcelona tropezó regalando 45 minutos y no volcándose hacia la portería de Oblak hasta los últimos 15 minutos. De locos. El Madrid sigue creyendo en la liga, el Barcelona parece que no tanto.

PD: Se acabó el culebrón Neymar. Ha renovado su contrato con el PSG, y los responsables económicos de la directiva de Joan Laporta respiran aliviados. Por tanto, Messi no podrá compartir vestuario otra vez con su amigo Neymar, pero alomejor ahora sí que puede llegar su otro gran amigo, Sergio Agüero. Me dicen, me cuentan, que Aguero no se esconde, y va contando a sus amigos y compañeros que su prioridad es jugar en el Fútbol Club Barcelona la próxima temporada. Está en la recta final de su carrera, pero si hay que escoger entre el Khun y Brathwaite, mejor fichar a Agüero a coste cero.