El mejor sustituto de Oblak y otras cuestiones de la sufrida victoria del Atlético

Un buen sustituto de Oblak. Llevaba el portero esloveno ocupando la portería del Atlético en Liga nada menos que 64 partidos consecutivos. Una lesión ante el Villarreal le ha dado la oportunidad a Moyá de reivindicarse (no jugaba en Liga desde el 14 de marzo de 2015), y el balear no la ha desaprovechado. Sus dos grandes paradas ante Roque Mesa y Livaja. En la primera salvó un mano a mano anterior a la jugada que acabó en gol de Saúl. Decisivo.

Setién tiene un equipazo. Tras el arreón inicial del Atlético, Las Palmas creció y mostró su mejor cara. Tiró casi 15 veces contra la portería, fue guiado por un sensacional Roque Mesa y un vertical Jonathan Viera y cuando perdían, tuvieron la personalidad de hacerse con el balón y encerrar en su área a los de Simeone. Se fueron con las manos vacías, pero dejando la sensación de que este equipo debe pelear por Europa.

Griezmann sigue sin ver puerta. El Atlético de Madrid acusa la falta de pólvora de sus delanteros y en especial la de Griezmann. Arrancó la Liga con seis goles en los seis primeros partidos y ahora lleva nueve sin mojar. Ante Las Palmas se dedicó más a ayudar al equipo que a buscar el gol, y aunque no fue uno de sus mejores partidos, su electricidad y la de Gameiro desquiciaron por momentos a la defensa canaria. Empezará 2017, eso sí, con sabor amargo.

Saúl y su idilio con los golazos. El ilicitano marcó su primer gol en La Liga esta temporada, pero la espera mereció la pena: se sacó de la manga un disparo con efecto desde fuera de área imparable para Javi Varas. No la única obra de arte que firma Saúl, especialista en hacer golazos de todos los colores: maradonianos como ante el Bayern, de chilena como ante el Madrid o de tacón como ante el Astana en Champions. El otro gol que ha firmado esta campaña fue ante el PSV con una volea espectacular.

Nuestra opinión. El Atlético de Madrid no convenció del todo a sus detractores pero consiguió una victoria importantísima que le vale para recuperar algo de moral de cara al parón navideño. Tres partidos sin ganar eran demasiado para una hinchada que se había acostumbrado a los triunfos con Simeone en el banquillo. Toca recapacitar de cara al 2017.