Este Barça sí que puede

Los argumentos sobran para pensar en que la remontada en Champions League ante el PSG es posible. El juego del equipo es una delicia. Messi sigue tocado por una varita. La defensa, más sólida que nunca. El ataque, imparable. La gesta de levantar el 4-0 que le endosó el PSG en la ida, más cerca que nunca.

Vuelta perfecta. Tras superar este sábado al Celta (5-0), el Barcelona completó una vuelta entera sin conocer la derrota en LaLiga Santander, donde no pierde desde el pasado 2 de octubre, cuando precisamente el equipo gallego le superó en Balaídos por 4-3.

Desde entonces, el Barça ha jugado 19 partidos ligueros con un balance de 14 victorias y 5 empates. En total 47 puntos de 57 posibles, que ha impulsado al equipo entrenado por Luis Enrique Martínez hasta la primera plaza de la clasificación, superando con un punto al Real Madrid, si bien el equipo de Zinedine Zidane tiene un partido menos, que disputará precisamente ante el Celta en Balaídos.

Umtiti, talismán. Van 16 partidos en Liga con el central, y 16 victorias. Pleno del francés, que además vivió uno de sus días más felices con la camiseta blaugrana.

Primer gol de Umtiti con la elástica del FC Barcelona. Remató un centro raso de Messi después de subir al área rival en una jugada ensayada. Defendiendo es un auténtico mariscal. Y ahora, además, suma en ataque. Ojito al central que tiene el Barcelona en su plantilla.

Messi, quién si no. En los últimos cinco meses sin conocer la derrota en Liga, el argentino Lionel Messi se ha convertido en el líder de su equipo, siendo el máximo goleador un total de 19 tantos, que le han catapultado como 'pichichi' de la competición doméstica (23 goles).

El argentino hace lo que quiere en el campo. Regates, pases, asistencias, goles… Es una auténtica maravilla y ante el Celta dejó otro recital digno de guardar en videoteca y poner a los chavales que están aprendiendo a jugar al fútbol.

Un puñal brasileño. Neymar cada vez está en mejor forma. Y es que el brasileño tiene un desborde y una explosividad en sus movimientos al alcance de muy pocos. Las defensas tienen pesadillas con él.

Cuando coge el balón y enfila la portería, no hay nada que hacer. Ante el Celta se marcó un par de cabalgadas por banda que dejaron atrás a los defensores que salían a su paso. Es una auténtica delicia verle jugar. Sombreros