Ucrania, la cenicienta que no puede bailar en la fiesta

Esta ventana internacional está echando por la borda todo el trabajo que venía desarrollando Andréi Shevchenko al frente de la selección ucraniana. El coronavirus se ha cebado con la portería del conjunto del este de Europa tras los positivos de Pyatov, el eterno meta del Shakhtar; el madridista Lunin y Pankiv, obligando a que Oleksandr Shovkovskiy descuelgue sus guantes a los 45 años y deje de ser el preparador de porteros para estar atento por si alguna otra fatalidad le sucede a Georgiy Bushchan.

De haber tenido a sus mejores jugadores disponibles, Ucrania sería un equipo al que no convendría minusvalorar de cara al partido en Kiev, pero además del drama en la portería el resto de líneas no salen mucho mejor paradas. Stepanenko, Zinchenko y el exsevillista Konoplyanka, protagonistas habituales, no estarán por COVID-19 en el caso del primero y lesiones en el de los segundos, y otros cuatro jugadores de la lista que estuvo presente en el mes de septiembre en Madrid también están en la enfermería.

Con escasos mimbres, Ucrania se ha encontrado de repente con tres partidos ante campeonas del mundo. El amistoso inicial lo saldaron con un sonrojante 7-1 contra Francia, un duro golpe que apenas pudo ser corregido contra Alemania, ya en partido de Nations League. La Mannschaft de Joachim Löw se impuso por 2-1 y la imagen mejoró, pero Shevchenko no esquivó la realidad del fútbol local, en la que el Dynamo de Kiev ha ido perdiendo peso en Europa: “La situación permite llamar a otros jugadores, pero no veo gente que esté ahora lista para competir con la plantilla actual. Los jóvenes que en el futuro pueden competir por un lugar en la selección ya han sido convocados”, dijo en referencia a los campeones del mundo sub-20 de 2019.

Con una dependencia mayoritaria del Shakhtar y el Dynamo de Kiev luchando por recuperar el prestigio perdido en Europa, Ucrania es consciente de que tiene pocos cimientos para sobrevivir en la Liga A de la Nations League, a la que ascendió el año pasado. No obstante, su grupo para la Eurocopa lo solventó con facilidad por delante de Portugal y Shevchenko quiere que su equipo toque bien el balón en el centro para aprovechar la coincidencia en el tiempo de tres jugadores como Malinovskiy, Zinchenko y Stepanenko. Sólo el primero estaba en esta convocatoria, pero ante España no podrá jugar por acumulación de amonestaciones.

Tanto Joachim Löw como Luis Enrique Martínez regalaron palabras elogiosas para la Ucrania de Sheva. “Los entrenadores solemos apreciar muchísimo los rivales a los que nos enfrentamos”, dijo Luis Enrique en la previa, destacando también su capacidad de repliegue, lo que obligará a España a masticar las jugadas.

En el partido de ida jugado en el Di Stéfano Ansu Fati se destapó como la estrella del futuro que es y Ucrania se vio desarbolada por la mejor versión de esta nueva España. La defensa que recibirá a España en Kiev es, sobre el papel, más vulnerable, pero ya se vio ante Suiza cómo una defensa inspirada puede seguir atragantándosele a la selección.

Es complicado hablar del nivel que tenemos a causa de tantos problemas. No es fácil jugar ante equipos de este nivel, más si nos pasa esto”, lamentó Shevchenko en rueda de prensa. La cenicienta recién llegada a la fiesta de la élite europea espera que pase el mal trago de este mes de octubre mientras se aferra a un partido-milagro ante España que le permita no perder comba. Ahora que ha llegado a la fiesta, la cenicienta llegada de la Europa oriental no quiere que la medianoche la obligue a volver a la Liga B sin haber podido lucir sus mejores galas.