Juegos Olímpicos Tokio 2020 | Irene Sánchez-Escribano: "Ya me veía allí, tenía la maleta preparada con toda la ropa"

"Bien, bueno a ver, estoy tranquila y tengo ratos porque cuando lo pienso o me preguntan un poco más a fondo por el tema pues me emociono porque al final es mucho trabajo el que he hecho estos años, una ilusión muy grande que tenía. Además ya estaba todo preparado y es difícil hacerte a la idea, con un pie casi en Tokio, de que me tenga que quedar en casa. Aún así estoy tranquila".

"Sí, a veces sí. Cuando lo pienso un poco sobre todo y ahora viendo que ya la gente está viajando para allá pues al final es inevitable sentirse así al ver las redes sociales, intentaré verlas lo menos posible, pero al final estoy viendo lo que me tocaba hacer a mí y cómo la gente sigue entrenando... es duro, pero bueno, es normal que se me escape alguna lágrima aunque esté tranquila y aunque sepa que he hecho todo lo posible y todo lo que ha estado en mi mano para ir. Esto ha sido totalmente incontrolable e imprevisible y no he podido evitarlo de ninguna manera. Me duele mucho, yo quería estar allí, ya me veía allí, ya tenía mi maleta preparada con toda la ropa..."

"Bueno, la realidad es que no están muy lejos porque al final tres años pasan muy rápido, pero sí que es verdad que ya llevábamos mucho tiempo pensando en Tokio, desde 2019 que conseguí la mínima olímpica han pasado dos años, además se ha retrasado todo por la pandemia y la espera se ha hecho muy larga. Llevábamos mucho tiempo con este objetivo en mente y pensar ahora en París se me hace pesado. Aunque yo sé que voy a seguir entrenando porque yo quiero seguir dedicándome al atletismo, si mi cuerpo me deja y se recupera bien de esta lesión, claro".

"Bueno pues estaba en el mejor estado de forma de mi vida, haciendo entrenamientos que no había hecho nunca y eso me daba pie a pensar que podía llegar a correr en marca personal cerca de los 9:20", que era la idea que tenía en Mónaco la semana pasada. Pero la verdad es que en Mónaco estuve gafada (ríe). Se me cayó una atleta delante de mí al pasar un obstáculo y yo no lo había pasado aún, así que tuve que pararme en seco en mitad de la carrera porque si continuaba con mi ritmo la iba a pisar y nos íbamos a hacer daño ambas. El grupo grande se alejó y tuve que correr en solitario y eso es más difícil. Pero bueno creo que hubiese estado entorno a los 9:20" y creo que esa marca es para estar luchando por España en la final de Tokio. Aunque es complicado en general, mi disciplina es relativamente joven, el 3.000 obstáculos femenino se incorporó más tarde a los Juegos Olímpicos y eso ha dado pie a que se incorporen atletas de nuevas generaciones y el nivel está subiendo. Aún así, me imaginaba todo como si estuviese en un sueño"

"Pues no sé lo que me va a apetecer, la verdad, ahora mismo ya te digo que estoy tranquila, pero cuando veo las redes sociales pues dejo el móvil (ríe), apago la pantalla y lo dejo porque no me apetece verlo. Quizás cuando llegue el momento de ver a mis compañeros, me apetecerá, pero no lo sé. Sé que hay gente a la que voy a ver seguro, porque me interesa lo que hacen pero a lo mejor mi prueba no la veo, no lo sé, hasta que no llegue el momento no se decirte. Además, si las pruebas fuesen a las seis de la tarde.. pero de madrugada quizás me duerma y ya está (ríe). Ya veremos lo que me apetece en ese momento".

"Creo que estos Juegos van a ser atípicos independientemente de mi presencia o no, por la pandemia se tienen que hacer muchas PCRs, cada día un test de antígenos y mucho control por el vírus en general. Quiero decir con esto que la movilidad en la Villa Olímpica iba a estar bastante limitada. Pero bueno, en definitiva son unos Juegos Olímpicos así que más que menos siempre vas a tener contacto con otros deportistas, que al final eso hace mucha ilusión y es lo que marca la diferencia con otras competiciones mundiales que nosotros vivimos con cierta regularidad. Me voy a perder eso, pero quizás una de las cosas que más me duele es no poder compartirlos con Marta Pérez, que es mi compañera y mi amiga... (suspira), (llora), íbamos a debutar juntas, me duele no estar allí con ella porque hemos seguido este camino juntas. Es un horror perderme mi debut que tanto me ha costado conseguir, tantos años, tanto sacrificio para esto. Se acaban las ilusiones pero bueno... no pasa nada".

"Bueno, sobre todo de la gente que es más cercana a mí, de todo mi entorno. Pero es verdad que he recibido muchísimo apoyo, muchísimos mensajes preciosos de gente que no me esperaba. También mensajes muy bonitos de gente a la que he inspirado en algún momento de su vida para hacer algo y bueno pues eso es algo que me hace sentir bien, porque ya que nada me va a llevar a Tokio, eso lo tengo asumido, pues por lo menos saber que además de disfrutar de lo que hago pues sirve para que otra gente salga adelante y tenga fuerza para afrontar ciertas situaciones. Es nuestro papel como deportistas transmitir buenos valores, así que si yo lo estoy haciendo bien pues me quedo con eso".

"Pues mis próximos objetivos más a corto plazo son, primero y principal, curarme, ir pensando lo que viene en el día a día que al final es lo que nos queda, pensamos que tenemos a los Juegos ahí pero luego es muy difícil llegar. En cualquier momento te puede pasar cualquier cosa, como lo que me ha pasado a mí y te quedas sin nada. Quiero disfrutar sobre todo del día a día y pensar en el próximo Campeonato de Europa de Cross, también en el Campeonato del mundo de Cross en Estados Unidos, pero sobre todo tengo que pensar en recuperarme sin prisa y disfrutar del momento".

"Hoy he estado en el médico y me ha dicho que la lesión tiene buen pronóstico y que pronto podré levantar el pie ya, que de momento voy en muletas. Una fractura de un hueso son 6 a 8 semanas y me han dicho que tendrán que ver si hay mucho edema o no y en función de eso pues ya decidir si hacer otra prueba y eso me va a decir si puedo plantar la semana que viene o esperar aún tres semanas. Pero bueno, sea lo que sea pues que tiene buen pronóstico. Es una fractura probablemente por estrés, son muchos kilómetros los que hago al año y esta vez el pie no ha aguantado y ya está. Odio las muletas e ir a pata coja a todos sitios (ríe). Me siento afortunada por rodearme de buena gente".