Entrevista Eurosport | David Ferrer habla tras dejar de ser director de Barcelona: "Carlos Alcaraz es un jugador especial, de la talla de Rafa Nadal"
Actualizado 19/04/2025 a las 14:15 GMT+2
Tras anunciar que esta será su última temporada como director del Barcelona Open Banc Sabadell, David Ferrer hace balance con Eurosport de su mandato, la evolución del torneo y el momento actual de Carlos Alcaraz, al que defiende de las críticas: "¿Qué quieren? ¿Que gane todos los torneos?".
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Autor del vídeo: SNTV
Aunque llegue el primero y se vaya el último, la realidad es que estos días cuesta mucho ver a David Ferrer (Jávea, 1982) por el RCTB 1899. En su sexta temporada como director del Trofeo Conde de Godó, el alicantino exprime su agenda al máximo, multiplicándose para estar en cada partido, cada reunión y cada evento. Seis años al frente de una etapa que dará carpetazo este domingo, cuando cumpla con su último día en la oficina. Menos mal que para Eurosport siempre tiene un hueco, lo cual celebramos. Cobijado en el Players Lounge mientras se come un yogurt con frutos rojos, el ex Nº3 mundial se expresa con esa serenidad que le caracteriza. Con la tranquilidad del que puede irse a la cama a diario con el deber cumplido.
Pregunta: David, se cerró una etapa.
Respuesta: Eso es, este es mi último como director.
¿Hay algún motivo?
Una cuestión personal, está todo bien.
¿Qué balance haces de estas seis temporadas?
Muy bueno, me ha hecho crecer mucho profesionalmente y me ha servido para conocer mejor cómo funciona la industria del tenis, eso se lo agradeceré siempre al RCTB por darme la oportunidad. A nivel laboral, sin duda ha sido el trabajo que más satisfacción y buen sabor de boca me ha dejado.
¿Qué has aprendido?
Muchas cosas, por supuesto. Sobre todo temas de accionistas, cómo funciona un torneo por dentro, saber que tres semanas después de acabar ya se empieza a trabajar en la próxima edición, la negociación con los agentes para que vengan los jugadores… de verdad que son muchas cosas. Cuando eres jugador no eres consciente de todo esto que pasa.
¿Repetirías?
Si volviera atrás, lo volvería a hacer sin duda. ¿Y en el futuro? Pues no lo sé, nunca puedes decir de esta agua no beberé, aunque no creo. La experiencia me ha dejado bastante satisfecho.
Aunque seas el director, supongo que esto no se hace solo.
Es un trabajo de todos, no solo mío, el RCTB y Tennium han estado ahí siempre para que el torneo evolucionara en la buena dirección. Ambas partes han tenido una sinergia muy positiva, se han complementado realmente bien.
¿Cuál es la herencia que dejas? ¿Quizá el cuadro de 32 jugadores?
Por ejemplo, esto lo veníamos luchando durante mucho tiempo y por fin lo hemos conseguido. Se trata de una evolución, para mí es ir a mejor. A nivel de sponsors y hospitality también hemos hecho un gran trabajo.
Todavía sigues siendo el capitán de Copa Davis.
Sigo, sigo…
¿Con eso tienes una espina clavada?
¿Por lo del año pasado?
En general.
Obviamente, si volviera atrás cambiaría muchas cosas de mi vida personal y profesional, pero lo que hice fue siempre con la mejor intención. Uno intenta acertar siempre, quieres hacerlo bien, pero de todo se aprende. Nunca he tenido la sensación de tener una espina clavada porque algo salga mal, lo que pienso en esos momentos es qué puedo hacer para mejorarlo al año siguiente. Estoy muy tranquilo en ese aspecto.

¿No tienes la necesidad de ganar la Ensaladera?
Honestamente, me ilusiono más por los jugadores, porque sé lo que viven por dentro. Como capitán no tengo ese ego de ganar la Copa Davis, ya la gané como jugador, así que ese hueco está relleno. Si ahora sale mejor o peor no me obsesiona tanto, aunque siempre quiero ganar, soy muy competitivo. Aquí lo más especial es verles a ellos felices, orgullosos de representar a su país. En Valencia o en Suiza lo disfruté mucho viendo a los jugadores.
Contra Países Bajos ya no tanto. ¿Pudiste dormir la noche anterior?
Sí, se vive muy diferente cuando no eres jugador, es todo mucho más tranquilo. Como jugador vives con una presión extra que ya no vuelves a sentir, ni siendo capitán ni siendo entrenador.
¿Te cayeron muchos palos?
Pero eso forma parte del trabajo, es normal cuando pierdes en primera ronda y en tu casa, es lógico. No me afectó personalmente, la verdad. Cuando pierdes te caen palos, claro, esto es deporte y todo el mundo quiere ganar. Intento relativizarlo todo un poco.
¿Te arrepentiste de poner a Rafa?
Al principio, hasta que no los ves competir, no puedes tomar una decisión. Yo tomé esa decisión siendo consciente, con la confianza de que saliera bien. No la tomé porque era Rafa o porque fuera su último evento. Realmente creía que Rafa iba a competir a un nivel muy alto, pensaba que iba a ganar, pero luego no salió bien.
¿Cómo fue el clima dentro del vestuario?
Mucha tristeza, claro […] Luego con el paso de los días se ve todo de otra manera. Cuando ves a Rafa cómo lo gestionó, que al final era el protagonista, también te tranquiliza. Me dio pena porque es amigo mío y lo quiero mucho, que perdiera y luego no hubiera un mejor homenaje por parte de la ITF me entristeció, pero su carrera no iba a cambiar pasara lo que pasara ese fin de semana.
Ahora pensamos en el España-Dinamarca de septiembre. ¿Estará Carlitos?
Queda muy lejos, todavía no lo sé. Falta por ver lo que pasa en el US Open, las posibles lesiones, jugadores que están ahora en forma igual después del verano no lo están tanto… hay que esperar.
¿Cómo ves a Carlos esta temporada? Hasta antes de Montecarlo tuvo que cargar con alguna crítica.
En España somos así, es algo cultural. Cuántas veces retiraron a Rafa después de una lesión y luego volvió siendo mejor. Carlos tiene 21 años y ha ganado cuatro Grand Slams, ¡con 21 años! ¿Qué quieren? ¿Que gane todos los torneos? Carlos es un jugador especial, de la talla de Rafa, así que disfrutémoslo.
Él reconoce que esas críticas terminaron afectándole.
Hoy en día con las redes están muy expuestos, además son jugadores muy jóvenes. No es lo mismo que le critiquen a él… a que me critiquen a mí con 43 años (risas). Cuando yo tenía su edad tampoco tenía la madurez que tengo ahora, por muy maduro que sea Carlos sigue siendo muy joven, es normal que le afecte un poco.
En Montecarlo ganó jugando ‘regular’.
Eso tiene mucho valor.
En tu época no valía ‘jugar regular’ para ganar un Masters 1000.
Son jugadores diferentes, tienen un nivel altísimo. Le pasaba lo mismo a Rafa, Djokovic o Roger. En mi caso, no podía permitirme el lujo de no jugar bien, igual podía jugar mal un ATP 250 y ganarlo, pero en un Masters 1000…
¿Ganar jugando mal es la mayor habilidad?
Por supuesto, es la diferencia de ser un jugador realmente buen o no serlo. En primer lugar va el talento, sin un buen tenis no vas a ganar, pero en segundo lugar va el tema de sacar adelante los partidos con malas sensaciones, aceptarlo y competir. El otro día Casper Ruud contra Medjedovic no se sintió cómodo en ningún momento, no jugó bien, pero en momentos importantes dio ese extra. Ahí te das cuenta de por qué un jugador es Top10.

¿Te imaginas algún día en el equipo de Alcaraz?
No […] No lo sé. ¿Sabes qué pasa? No pienso mucho más allá, la vida son etapas que hay que saber empezar y terminar, eso lo he aprendido muy bien.
¿Nunca vas a volver a entrenar?
No, no, eso no, para nada. Es una cuestión de energía, de motivación. En el caso de Carlos creo que está muy bien rodeado, tiene un equipo muy equilibrado con Juan Carlos y Samuel, su familia, todo cerca de casa, etc. ¿Si yo puedo entrenarle? Así de entrada, sería un poco arrogante decirte que sí. Carlos me encanta, lo he disfrutado mucho en la silla cuando ha estado en la Copa Davis, me recuerda un poco a Rafa por esas sensaciones especiales. Eso me gusta, pero creo que Carlos está muy bien cubierto a día de hoy.
Si Carlos un día te dice: ‘David, ¿me harías ocho semanas al año?’.
(Risas)
Es la última pregunta, la más difícil.
Es que no lo sé, no te puedo hablar de cosas que no sé. Día a día, como el Cholo.
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