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Copa Masters 2015: Federer desdramatiza su prueba de fuego

Agustín Galán

Actualizado 17/11/2015 a las 20:56 GMT+1

Roger Federer quiere quitar hierro al partido que lo enfrenta a Novak Djokovic en la segunda jornada del grupo Stan Smith en la Copa Masters 2015. El suizo asegura que no tendrá carácter definitivo, aunque puede suponer un punto de inflexión en un torneo que, hasta el momento, cuenta con Novak Djokovic como favorito absoluto teniendo en cuenta su nivel en este final de temporada.

Roger Federer

Fuente de la imagen: EFE

Roger Federer tiene una oportunidad de oro en el Masters 2015 para terminar de confirmar el paso adelante que ha dado su juego en el último año. Con un estilo mucho más agresivo que busca acortar la duración de cada punto para reservar fuerzas, Federer consiguió estabilizarse nuevamente en lo más alto del tenis mundial, eso sí, siempre a distancia de un Djokovic avasallador que ha tiranizado el circuito en 2015.
El suizo fue considerado uno de los grandes favoritos en el último Grand Slam del año, el US Open, gracias a esa nueva versión de su tenis, que hizo que pasara por encima de cuanto rival se le puso por el camino sin apenas esfuerzo. La final fue otro cantar, y ahí Djokovic hizo valer sus galones de vigente número uno de la ATP. La naturaleza del torneo, al mejor de cinco sets, jugó en este caso a favor del balcánico, que terminó superando física y técnicamente a su oponente en Flushing Meadows.
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Roger Federer, finaliste malheureux de l'US Open 2015 face à Novak Djokovic.

Fuente de la imagen: AFP

En Londres, sin embargo, la historia puede dar un giro de 180 grados, y es que la Copa Masters se celebra al mejor de tres sets, con muchos tenistas ya en la reserva de sus energías después de un año tremendamente exigente. Tanto Federer como Djokovic barrieron a sus rivales en el partido inaugural –Tomas Berdych y Kei Nishikori-, por lo que su enfrentamiento en la segunda jornada tiene aroma de partido decisivo, un peso con el que Federer, a tenor de su rueda de prensa del domingo, quiere evitar a toda costa, aunque sí considera que su nivel está bastante más cerca del serbio de lo que parece a simple vista.
No creo que esté tan lejos. Hablemos en dos días. Este partido no es el que más me importa, para ser honesto. Es importante, muy importante, pero no es el partido. Será interesante ver cómo lo juego, tengo ganas de encontrarme”, dijo el Expreso de Basilea. En el pasado ya hubo un Djokovic-Federer en la round robin de la Copa Masters, concretamente en 2013, que terminó decantándose del lado de Nole en tres disputados sets (6-4, 6-7 y 6-2). De noviembre de 2013 a hoy, Federer ha vuelto a reencontrar su mejor versión.
Lo que sí reconoció el suizo es que, para tener opciones de victoria y dinamitar los pronósticos, necesita corregir pequeños defectos detectados en su encuentro ante Berdych. “Tengo que deshacerme de lo que me pasó en el principio del partido”, dijo en referencia a la rotura de servicio que puso al checo con un 0-2 en el marcador nada más empezar, tropiezo solventado con mucha fiablidad posteriormente. “Será importante no pasar por lo mismo contra Djokovic”, dejó caer. Federer sabe que está ante una oportunidad única para demostrar la vulnerabilidad de Djokovic y conseguir el que está considerado como quinto grande, el que pone la guinda a la temporada.
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