¿Lo sabías? El golpe más importante de la carrera de Federer: "A día de hoy sigo pensando en él"

Roger Federer compareció ante los medios antes de su participación en la Laver Cup 2022, último evento que jugará antes de retirarse del tenis profesional. El suizo aprovechó para confesar cuál ha sido el punto más importante de toda su carrera, que data de 2009, en Roland-Garros. Puedes seguir la Laver Cup 2022 en directo y en exclusiva a través de Eurosport y la APP de Eurosport

El encuentro de cuarta ronda entre Roger Federer y Tommy Haas en el Roland-Garros de 2009 siempre será recordado, ya no solo en el mundo del tenis en general, sino por el propio tenista suizo. Reconocido por él, en ese partido, ganó el punto más importante de su carrera. El que le permitió, a fin de cuentas, hacerse con su único Grand Slam sobre tierra batida y entrar en el selecto club de tenistas que han ganado todos los 'Grandes'.

El Roland-Garros de 2009 es recordado principalmente por la derrota de Nadal ante Soderling. El balear había ganado las tres últimas ediciones, además, las tres ante Roger Federer, y el suizo claramente pensó que esta era su oportunidad. Pero por delante, tenía a un gran Tommy Haas y, sobre todo, la presión de aún no haber ganado el 'Grande' de tierra batida. "A partir de ese momento, los siguientes nueve o 10 días se me hicieron una eternidad… Sabía que todo sería más debido a la presión”, confesó el suizo.

Tras un comienzo de partido desastroso por los nervios, se planta en la tercera manga con dos sets a cero en contra y contra las cuerdas. Pero ahí, Federer tiró de lo que no tenía para hacerse con un punto que fue trascendental en el desarrollo del partido. Con 30-40 y el propio Roger al servicio, Haas estaba a tan solo cinco puntos de la victoria. Ahí llegó el momento.

Un segundo servicio al revés de Haas fue devuelto cruzado a la esquina. Todo indicaba que Federer respondería con un revés, muy probablemente para obligar a Haas a cruzar el golpe. Pero tan pronto como Haas devuelve el servicio, Federer rápidamente da un paso lateral a lo largo de la línea de fondo para abrirse y golpear de derecha. E hizo lo que seguramente Haas no esperaba: un golpe de derecha de adentro hacia afuera cruzando por completo la trayectoria de la bola. El germano se quedó quieto y la bola dio justo en la línea. Era un golpe para la historia.

Finalmente, logró levantar el resultado, y días después estaba levantando el trofeo de campeón al cielo de París. Esta hazaña ha supuesto que el suizo se hiciera ya no solo con su único Grand Slam sobre tierra batida en toda su carrera, sino con un puesto en el selecto club de tenistas que han ganado todos los 'Grandes'.