Andy Murray quiere volver a aspirar a todo: "El gran objetivo es estar en cuartos o semifinales de un Grand Slam"

Cuando las cosas se tuercen, la perspectiva lo es todo, y por suerte para Andy Murray, al exnúmero uno del mundo no le falta esa cualidad mientras se acerca la temporada 2022 con el propósito, la claridad y la voluntad de asumir nuevos riesgos a estas alturas de su carrera. Múltiples operaciones y una renovada cadera no han frenado al tenista de 34 años de perseguir un regreso competitivo. Aunque los resultados no han estado de su lado de forma consistente durante este año que termina, Murray asegura que no piensa "tomar ningún atajo" en lo que respecta a su preparación fuera de la pista para darse a sí mismo la mejor oportunidad de triunfar en la nueva temporada.

La mentalidad del escocés entrando en 2022 requiere un complejo equilibrio entre afrontarlo como una temporada de todo o nada para hacer las cosas adecuadas lejos de la pista y no ponerse demasiada presión mientras compite en la pista.

"He hablado con muchos exjugadores que han dicho, 'cuando se acaba no hay nada que lo sustituya, así que disfrútalo mientras puedas, juega todo lo que puedas'. Conozcoo muchos jugadores que han dejado de jugar y se arrepienten en cierto modo cuando podrían haber seguido".

Muicha gente se pregunta qué puede llevar a Murray a forzar tanto para mantener viva su carrera. En lo más profundo, él ama el deporte y dice que quiere "sólo ver de lo que soy capaz". "Mucha gente me dice: 'Deja de mencionarla, deja de hablar sobre la cadera de metal'. Y yo respondo: '¿Por qué? Es importante", reflexiona.

"El hecho de que aún pueda hacer esto y competir con los mejores jugadores del mundo con una cadera de metal es algo de lo que estoy orgulloso y creo que hay muy poca gente que sería capaz de competir [así]. He visto mucha gente que viene y me dice: 'Es inspirador que lo sigas intentando, que sigas luchando y continúes', y creo que eso es algo por lo que, probablemente cuando deje de jugar, se me recordará".

Murray sufrió para conseguir victorias consecutivas en varias fases de 2021, pero asomarse a la tercera ronda de Wimbledon, una ajustada derrota en cinco sets contra Stefanos Tsitsipas en el US Open y un prometedor final de temporada que incluyó dos victorias ante top 10 ante Hubert Hurkacz y Jannik Sinner, han supuesto una muestra suficiente de que el británico aún puede hacer daño en una pista de tenis a los mejores del deporte. En el torneo de exhibición de Abu Dabi de este fin de semana ha eliminado a Daniel Evans y Rafa Nadal sin ceder un set para meterse en la final contra el número 5 Andrey Rublev.

Murray no esconde que disfruta desmintiendo a la gente, y cuando más escepticismo afronta, más fuerte parece su drive. "Siempre lo he sentido así. Me gusta cuando la gente dice que hay algo que no puedo o no debería hacer. Eso me motiva mucho", asevera. Murray admiraba a Muhammad Ali en su juventud y la forma en la que la leyenda del boxeo silenciaba a sus críticos. "Me encanta el boxeo y su historia, y siempre lo vi como una historia increíble", dijo.

"Cuando venció a George Foreman para ganar el Campeonato del Mundo, todos pensaban que estaba acabado, que no tenía ninguna opción, todos lo descartaban y cosas así. Eso fue algo que en aquel momento para mí fue inspirador. Ahora mismo no pienso en eso todos los días pero es otra situación, en la que la gente no debería ir tan rápido a la hora de descartar gente. Ha pasado -y no digo que yo sea Roger Federer o Muhammad Ali, claro que no-. Pero aún tengo la capacidad de competir con los mejores jugadores del mundo. Si mi cuerpo es capaz de aguantar, es una posibilidad. Y mientras esa posibilidad esté ahí, voy a seguir intentando alcanzar lo que quiero".

Murray se guía por objetivos y tiene metas específicas que cree que puede alcanzar en esta temporada. Quiere conseguir 700 victorias (actualmente tiene 691) y espera alcanzar los 50 títulos (hasta el momento tiene 46). "El objetivo más grande es tener un recorrido largo en un Grand Slam y estar en los cuartos de final o semifinales, tener ese escenario de cuento de hadas donde se pregunten '¿podría hacerlo de nuevo? ¿Es posible?'", añade. Comenzando el año en el puesto 134 del ranking, Murray ha hecho dos cambios significativos: se ha separado de su entrenador de los últimos seis años Jamie Delgado y está jugando con una nueva raqueta después de dos décadas compitiendo con el mismo equipamiento.

Murray ha probado distintas raquetas en el pasado, pero nunca llegó a atreverse a hacer el cambio. Dice que la raqueta con la que solía jugar tenía una cabeza particularmente pequeña "comparada con la del 95 % de los jugadores en el circuito". "Sentía que tenía que intentar algo con lo que quizá fuera más fácil jugar, un poco más permisiva", explica. "Especialmente si no me estoy moviendo tan bien como en el pasado y quizá estoy llegando un segundo más tarde a algunas bolas y estoy fallando con el centro de la raqueta, aún me supone alguna ayuda. Pero sí, no es algo fácil de hacer".