Australian Open 2017, Federer-Wawrinka: Un rey que lucha por su corona (7-5, 6-3, 1-6, 4-6 y 6-3)

Roger Federer: La elegancia personificada en uno de los grandes deportistas de todos los tiempos. Capaz de estar parado 6 meses para volver a lo más alto con 35 años, algo que demuestra su amor por este deporte. Impuso respeto a su discípulo más avanzado, lo que unido a su recital de derechas, reveses y eficaces subidas a la red, le permitieron meterse en la gran final de este Australian Open 2017. ¡No te jubiles nunca, Roger!

Stan Wawrinka: Incómodo, tocado y desconectado por momentos. 19 derrotas (por solo tres victorias) en el cara a cara contra su maestro, pesan demasiado en alguien que sufre demasiado sombra alargada del genio. Cayó en los dos primeros sets pero un viaje a los vestuarios para ser atendido por los médicos le recargó las pilas para apuntarse las dos siguientes mangas y caer, con honor, en un quinto set épico. Bravo por Wawrinka que volverá a ganar un Grand Slam.

El partido arrancó a toda pastilla, la tónica que se iba a imponer durante todo el encuentro. Federer, con la estrategia clara de incomodar el revés de Wawrinka y jugarle de derecha a derecha para subir a la red en cualquier ocasión. Pese a estar discreto en el saque (1 ace y un escaso 59% de primeros servicios) su efectividad en esas subidas a la red (71%) le permitieron hacerse con la primera manga tras 50 minutos (7-5).

Pero si la primera manga fue igualada, en la segunda Federer rompió ese equilibro aprovechando una bola de break que desestabilizó moralmente a Wawrinka. El de Lausana tiró la raqueta para terminar rompiéndola en dos y pidió un tiempo médico para retirarse al vestuario, entre lágrimas. A partir de ahí, apareció el clásico Federer ganando sus servicios y ahorrando energías en el saque de su rival para apuntarse el set en apenas 31 minutos (6-3).

Por suerte para los espectadores que abarrotaban la Rod Laver Arena y para los millones de personas que veían el duelo, la batalla no acabó ahí. Wawrinka aprovechó la desconexión de Federer y el despertar de su elegante y potente revés a una mano para meterle cinco juegos consecutivos a su rival y apuntarse la tercera manga en 24 minutos (1-6) que despertó a sus fans.

El cuarto set tuvo otra historia distinta al de los otros tres anteriores. Un break para cada uno, a las primeras de cambio hicieron prever que se estaba llegando a la máxima igualdad del duelo. Intercambio de golpes desde el fondo de la pista con un Wawrinka soltando latigazos con su estiloso revés y Federer haciéndolo con su demoledora derecha. Pero en el noveno juego, Stan aprovechó una de las tres bolas de break para ponerse 4-5 y minutos después cerrar el set con un juego en blanco (4-6).

Federer copió la estrategia de Wawrinka y pidiendo un tiempo médico se ausentó de la pista más de ocho minutos que parecieron enfriar a su rival. Ni mucho menos. El juego se reanudó con gran ritmo y plagado de intercambio de golpes que dignificaron este deporte. Pero la clave estuvo en la experiencia ya que el de Lausana no pudo romper el servicio del de Basilea en el tercer juego, algo que sí logró Roger en el sexto (4-2). A partir de ahí, conservar su servicio para ganar el partido (6-3) y meterse en la final de un Grand Slam 503 días después de la última. ¿Será Nadal quien le acompañe en esa gran final?

Roger Federer se mete en la final del Australian Open 2017 tras un partidazo de algo más de tres horas y donde supo sufrir para conquistar el quinto set ante un Stanislas Wawriinka que debe marcharse de Melbourne con la cabeza bien alta.