Open Australia 2019, Evans-Federer: Menos brillo pero con igual efectividad (6-7(5), 6-7(3) y 3-6)

Daniel Evans: De vuelta tras su sanción por consumo de cocaína, pero topándose con un ser superior que solventó el partido en los dos primeros sets resuelto en la muerte súbita. Ha de seguir progresando en su retorno a los grandes torneos pues tenis tiene para volver al menos al Top 50.

Roger Federer: De menos a más. Incómodo por el horario hasta que engrasó la maquinaria suiza y cerró el partido con experiencia y clase. Busca el récord de Emerson de siete títulos en Australia donde es querido y admirado a partes iguales.

No le cambiaron de pista, pero sí de turno, algo a lo que no está demasiado acostumbrado el gran Roger Federer que tuvo que salir a jugar a la hora de la comida en Australia con el exceso de calor y humedad que siempre tiene Melbourne, más si cabe en una jornada con nubes.

Quizá eso le pesó al suizo en el primer set donde intercambió juegos con Evans manteniendo su servicio, más colocado que potente, como su mejor arma pero sin dosis de grandes golpes, esos que han ido convirtiéndole en la leyenda del tenis que es.

Así transcurrió la primera manga sin roturas ni oportunidad de quiebre y que incluso tuvo que ser detenido por momentos por un nubarrón que dejó caer algo de agua que hacía peligrar la integridad física de los jugadores con riesgo de resbalón. Finalmente se decidió no cerrar el techo de la majestuosa Rod Laver Arena y la primera manga se decidió en la muerte súbita con varios minibreaks que se acabó apuntando el de Basilea gracias a su mayor experiencia en estas lides.

En el segundo set, que empezó con algo de retraso tras un tiempo médico solicitado por Evans para tratarse una ampolla en el pie, Federer se dejó de historias y fue a presionar a su rival desde el primer punto. Break a las primeras de cambio, confirmado con su saque en blanco para ponerse 0-2.

Pero no todo iba a ser coser y cantar ya que Evans no estaba dispuesto a ser comparsa en su vuelta a la gran competición tras su sanción por consumo de cocaína que le tuvo un año fuera de las pistas. El inglés siguió luchando y tras varias ocasiones logró el contrabreak en el décimo juego para volver a dirigirse hacia otra muerte súbita donde de nuevo se topó con un rival muy experimentado que con un ace cerró se apuntó la segunda manga.

A partir de ahí en el tercer set, apareció el Federer de siempre, el que recuerda a Sampras por aquello de optimizar esfuerzos. Sacando adelante sus servicios con mucha facilidad (los tres primeros en blanco), logrando un break y yendo directo a cerrar el partido, algo que logró con comodidad.

En la siguiente ronda se medirá a Fritz quien derrotó a Monfils en un duelo maratoniano con tres tie-breaks. Roger tendrá que elevar sus prestaciones para ganar al norteamericano y poder seguir en modo leyenda en este Open Australia 2019.